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Govea: “El Mundial sub 17 fue la vitrina para mostrarme”

El mediocampista mexicano ha asombrado en su primera temporada en la liga de Bélgica con el Royal Excel Mouscron

Diego Mancera
Omar Govea en uno de sus juegos en la liga belga.
Omar Govea en uno de sus juegos en la liga belga.Royal Excel Mouscron

Cuando Omar Govea (San Luis Potosí, 1996) estaba en el vestidor se puso frente a un espejo. Se miró con la camiseta de la selección de México por primera vez. “Se me puso la piel chinita. Esta oportunidad no la quiero dejar pasar, me dije. Quiero estar aquí. Cada vez que se entonaba el himno era la gloria”, comenta. Era su primera experiencia con el tri. Él formó parte de una generación convulsa que asombró en la Copa del Mundo de jugadores de 17 años.

Jesús Ramírez fue el entrenador que cambió al fútbol de México. Chucho, como le llaman, conjuntó a un escuadrón talentoso de adolescentes, entre ellos Carlos Vela, Javier Chicharito Hernández y Héctor Moreno. Y estos conquistaron el Mundial sub 17 en 2005. Los muchachos le demostraron a sus mayores lo que es ganar. A Ramírez se le trata con admiración en su país por cultivar el éxito a los jóvenes, entre ellos Omar Govea.

“Chucho Ramírez tenía un proyecto llamado 'el campo de los sueños'. Consistía en ir a cada ciudad del país a ver jugadores y seleccionar uno de cada lugar para hacer un selectivo y llevarlos a probar a España. En San Luis Potosí hubo una serie de partidos y no me seleccionaron”, cuenta Govea a EL PAÍS. Era el primer trastazo para un quinceañero que quería ser futbolista. Después Rafael Jardón, uno de los visionarios del fútbol de tercera división, le invitó para formar parte de un club donde estaría Ramírez.

El centrocampista mexicano durante la final sub 17 contra Nigeria.
El centrocampista mexicano durante la final sub 17 contra Nigeria.M. NAAMANI (AFP)

Govea interrumpió su vida potosina por cuatro meses. Empezó a jugar en ese conjunto que pulía talentos. A Jesús Ramírez le ofrecieron trabajar como director de los equipos inferiores del América en 2011. A sus talentos les ofreció ficharlos si pasaban las pruebas en el club. A Omar Govea le bastó un mes para quedarse. “Chucho me aconsejaba para saber qué tenía que hacer en mi posición”, señala el chico auspiciado por MAS Sports Marketing.

El centrocampista hijo de dos contadores públicos se hizo un lugar en el plantel del América de su categoría. Y fue allí cuando los ojeadores de la selección de México le convocaron para nutrir al equipo sub 17. En 2012, un año antes del Mundial de su categoría, fue notificado de que jugaría el Mundial en los Emiratos Árabes. “Todo fue muy rápido”, considera. El entrenador ya no fue Ramírez, sino Raúl Potro Gutiérrez, quien en 2011 comandó a otro batallón de adolescentes a ganar la Copa del Mundo.

México encaró el Mundial juvenil de 2013 como uno de las selecciones con mayor prestigio y, claro, ser uno de los favoritos a ganarlo. En su primer partido se medían ante otra de las potencias, Nigeria, y fueron goleados 6-1. “Nadie daba algo por nosotros. Trabajamos muy fuerte con la psicóloga. Nos levantamos y llegamos a la final tras ganar a Italia y Brasil. Fue un grupo de jugadores increíbles, lástima que en México hay muy pocas oportunidades. No ganamos esa final, pero hacemos las cosas muy bien en selecciones menores”, considera Govea.

Govea en un partido con la selección de México en 2016.
Govea en un partido con la selección de México en 2016.H. Trump (Getty Images)

En la final la perdieron 3-0 ante Nigeria. Govea fue titular durante todo el torneo y desde allí lo empezaron a seguir los cazatalentos del Oporto. “El torneo fue mi vitrina para mostrarme”, considera. El mexicano regresó al América para volver a la rutina y luego fue cedido a los Mineros de Zacatecas en la segunda división. “Le intentaba a prender todo a Noé Maya y de allí me tocó irme a Portugal”, cuenta. Su primer entrenador fue Luís Castro. “Tomaba sus consejos. A veces me iba a su oficina para ver los vídeos de los partidos y saber en qué mejorar”.

En el Oporto coincidió con mexicanos como Héctor Herrera y su compañero de selección, Raúl Gudiño. “Tuve mi oportunidad en el primer equipo, lamentablemente tuve una lesión, me perdí los Juegos Olímpicos. Quizá no era mi momento”, reflexiona. Fue en esta temporada 2016-17 cuando le ofrecieron jugar cedido en la liga de Bélgica con el Royal Excel Mouscron. Desde que llegó ha sido titular, “me dejan jugar en la posición que me gusta: de contención, jugar de ocho, un poco al ataque. Me ha tocado anotar, ¡que los goles sean bienvenidos”, menciona el futbolista que ha marcado tres goles, los primeros en primera división.

Juan Carlos Osorio, el seleccionador de México, no le ha convocado para usarlo como revulsivo en un mediocampo acaparado por Andrés Guardado, Herrera y Jonathan Dos Santos.“Quiero competir por un lugar en Rusia 2018. No basta ser suficientemente bueno, creo que tienes que ser mentalmente fuerte”, menciona el chico que ha asombrado en nueve fechas de la liga belga.

La Copa del Mundo sub 17 se juega en India

Este viernes inicia el campeonato juvenil del mundo a realizarse en India. El grupo A lo conforman los anfitriones, Estados Unidos, Colombia y Ghana. En el B están Paraguay, Mali, Nueva Zelanda y Turquía. En el sector C Irán, Guinea, Alemania y Costa Rica. En el D Corea del Norte, Níger, Brasil y España. En el E jugarán Honduras, Japón, Nueva Caledonia y Francia. En el último grupo, el F, están Irak, México, Chile e Inglaterra.

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Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. También se encarga de informar de historias deportivas de México. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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