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Estados Unidos-Japón: el primer campeonato real entre robots gigantes

La batalla robótica entre naciones será retransmitida en diferido a través de una plataforma online de televisión. La pelea tuvo lugar en una fábrica nipona abandonada

Imagen promocional del combate que se celebra este martes entre los androides de EE UU y Japón.Vídeo: MEGABOTS
Daniel Muela

En un lado del cuadrilátero, un robot de 12 toneladas de peso, casi seis metros de altura y 430 caballos de potencia. En el otro, su adversario: un androide de más de seis toneladas, con un tamaño de cuatro metros. Ambas creaciones tecnológicas representan a Estados Unidos y Japón, respectivamente, en el primer duelo online televisado de la historia entre robots gigantes que tendrá lugar este martes, con una pequeña salvedad: el enfrentamiento ya ha ocurrido. Tuvo lugar en Japón a finales de septiembre, en una fábrica abandonada y sin público. Los organizadores descartaron que se emitiera en directo para no restarle emoción y compartir con los telespectadores que accedan a la plataforma Twitch todos los detalles de una batalla única. Después de la emisión,el visionado se difundirá por las redes sociales.

La batalla se estructuró en varios asaltos permitiendo a cada uno de los equipos reparar sus robots por un tiempo determinado. Esta limitación hizo que la pelea se extendiera durante días, lo que hizo imposible "retransmitir el evento como un deporte al uso". El duelo terminaba con el derribo total del adversario (dejándole KO), inutilizándole o forzando su rendición. Las armas de ambos androides se limitaron para que no atravesaran elementos como el metal.

El equipo de robótica de Megabots junto a sus robots. El "Eagle Prime", a la derecha.
El equipo de robótica de Megabots junto a sus robots. El "Eagle Prime", a la derecha.

"Quiero golpearlos para eliminarlos y noquearlos. Aceptamos el duelo", es la contestación que dio Kogoro Kurata, creador del robot Suidobashi y CEO de la empresa tecnológica Suidobashi Heavy Industries, al estadounidense Matt Oehrlein en 2015 —uno de los inventores del androide Megabots—, después de que este último le retara a una pelea robótica "entre naciones". Oehrlein llegó a calificar el evento como el "entretenimiento deportivo más increíble que el mundo haya visto" en la página web de su empresa tecnológica.

Las aspiraciones de este ingeniero electrónico, cofundador de la startup robótica Megabots Inc, con sede en California, consisten en crear una liga mundial de robots pilotados por humanos a medio camino entre el Nascar (la categoría automovilística más importante del país), el UFC (la mayor empresa de artes marciales mixtas del planeta) y BattleBots (una empresa que promociona combates de robots a distancia). Esta vez han dado un paso más allá, ya que tanto Suidobashi como Megabots —este último equipado con dos plazas de pilotaje— han sido ideados para dirigirlos desde su interior.

"No podemos permitir que otro país nos venza en esta disciplina. Los robots gigantes son parte de la cultura japonesa, por eso exigimos un combate cuerpo a cuerpo", con esta otra afirmación Kurata iniciaba la cuenta atrás para batirse con su contrincante. Ambos países se pusieron manos a la obra. En el caso de los estadounidenses, los promotores pidieron apoyo online mediante Kickstarter (una plataforma de financiación abierta al público) y consiguieron reunir más de medio millón de dólares.

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Con este dinero, consiguieron transformar un modelo antiguo (el MK II) y mejorarlo hasta convertirlo en el MK III, rebautizado con el nombre de "Eagle Prime". El pasado agosto, Megabots emitió una grabación en el que presentó su nuevo prototipo mediante un vídeo con estética más propia de las grandes producciones de Hollywood. El coste de producción ha ascendido a los dos millones y medio de dólares.

La compañía californiana ha publicado en su web el proceso de creación de su androide. Las imágenes muestran, por ejemplo, el montaje de la parte superior e inferior del robot o un test sobre la capacidad destructiva de algunas de las armas con las que puede ser equipado. Sus fundadores están convencidos de que el futuro de estas batallas globales se convertirá, en menos de diez años, en uno de "los tres deportes más lucrativos en términos de audiencia, ingresos y marketing".

Un negocio, el del mercado de la robótica, que no para de aumentar. En el año 2016, se calculaba que su valor rondaba los 32.000 millones de euros. En 2020, alcanzará los 140.000 millones, según datos del banco estadounidense Bank of America Merrill Lynch. Un filón que ha sabido aprovechar Oehrlein y su equipo mediante la venta online de camisetas, logotipos, imanes y hasta carteles artísticos, con el objetivo de ampliar la financiación de su proyecto. China, que presentó su robot hace unos meses, ha apostado por un prototipo que puede caminar con las cuatro extremidades. Las potencias económicas también mueven ficha en el futuro terreno (de combate) de la robótica de masas.

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Sobre la firma

Daniel Muela
Es redactor de Escaparate. Está especializado en temas de tecnología y dispositivos electrónicos y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en el gabinete de prensa de Ifema y El Mundo. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de periodismo de EL PAÍS.

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