_
_
_
_
_

“Las elecciones en Cataluña serán el 28 de enero, pero es ‘off the record’, ¿eh?”

Los políticos, con Rivera a la cabeza, roban el foco a los premiados en Oviedo con el tema catalán y lanzan noticias en confianza rodeados de cámaras y micrófonos. Ha llegado el tiempo de la preverdad

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, hace declaraciones a la prensa en Oviedo.Foto: atlas | Vídeo: Alberto Morante
Jesús Ruiz Mantilla

Que en un día como este viernes 20 de octubre, el de la entrega de los Premios Princesa de Asturias, Oviedo iba a estar mirando a Cataluña, quedaba fuera de duda. Lo que nadie esperaba es que se fueran a poner patas arriba normas del periodismo clásico como el off the record. Hasta este día, dicho concepto, siempre líquido y algo esquivo que alguien al final se acaba saltando, era lo que te comentaban en confianza o a micrófono cerrado, en esa complicidad que necesitan los análisis, aquellos personajes de relevancia que querían transmitir un mensaje. Albert Rivera, líder de Ciudadanos, inventó por la mañana un nuevo mantra: podríamos llamarlo preverdad y no es otra cosa que el off the record rodeado de cámaras, micrófonos y en un espacio tan íntimo como el hall del Hotel Reconquista, algo así como la plaza mayor de cualquier ciudad, pero con alfombras.

Así que Rivera entró y poco menos que sacó un megáfono para pregonarlo: “Las elecciones en Cataluña serán el 28 de enero, pero es off the record, eh. Quien lo tiene que decir es el presidente del Gobierno”, soltó. Vale… Luego pasó a explicar la estrategia de la fecha: “Como no podemos convocarlo en navidades, lo más próximo es eso”. Resuelto pues el dilema que había dado de comer a las webs, las cadenas de radio y televisiones buena parte de la mañana. ¿Creía realmente que su off the record iba a durar algo más de 10 minutos?

Es más o menos lo que tardamos los periodistas en romperlo. A saco, como ven. Y con razón. Los límites de la comunicación política y el oficio no pueden llevarse tan lejos. Luego llegó Ana Pastor, de blanco, y salió más ilesa del acoso. Con una proverbial discreción gallega: “No me corresponde a mí convocar elecciones”, dijo. “No es que no les responda porque no les tenga simpatía, pero es que preguntan unas cosas…”.

En espacio de dos horas, el patio de Reconquista había vivido entre sus sofás un salto cualitativo dentro de la crisis catalana. A eso de las once, Javier Fernández, presidente del Principado y guardián del PSOE antes de las pasadas primarias, hablaba del artículo 155 de la Constitución. Dos horas después, Rivera entraba y ya en su mente, había aplicado por la vía rápida el artículo para situarse en el escenario siguiente. Como una bala. ¡Halehop!

A 20 metros, Miguel Ángel Revilla, el presidente de Cantabria, templaba: “Ya lo dije yo hace seis años, que el mayor problema que tenía España en el horizonte no eran el paro o la crisis, siempre coyunturales. Era Cataluña. Sobre todo desde que Mariano [Rajoy] empezó a coger firmas contra el Estatut. Aquello fue una barbaridad. Pero todo ha sido tal disparate que ahora, aquí estamos, prietas las filas. A apoyar al Rey”.

No había duda: los políticos robaron el foco a los premiados, fueran estos de la disciplina que fueran: físicos eminentes, artistas, escritores… Las estrellas de los premios en el ambiente previo eran los tres líderes de la Unión Europea: el equipo formado por Jean-Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani. Llegaban a trío, no sólo para recoger el premio de la concordia. Principalmente a dar un espaldarazo sin fisuras al Rey y al Gobierno en torno a la unidad de España. Así lo reconocía Rivera también y así lo respiraban los asistentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, sin embargo, aplicaba distancia. ¿Espera algún milagro para Cataluña, padre? “Todo se arreglará. Hemos vivido tiempos de división peores que no hace falta que recuerde. Así que esto, con fe, y entendiéndonos, también se arreglará”. Luego sacó del bolsillo un llavero con la imagen de la Santina –la virgen de Covadonga- y lo fue regalando. “Toma, para que te proteja”. Si Dios quiere, padre. Amén.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_