Los ausentes en la campaña del 21-D

El exjefe del Gobierno catalán Artur Mas apenas ha hecho campaña para Junts per Catalunya. El también presidente del PDeCAT no hizo ningún discurso ni en el mitin de arranque ni en el central. En una contienda centrada casi exclusivamente en la figura del candidato, Carles Puigdemont, al atril se han subido sobre todo independientes de la lista de Junts per Catalunya y los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull. Artur Mas solo participó en el mitin que Puigdemont dio en Bruselas el pasado día 6, la jornada anterior a la manifestación independentista que discurrió por la capital belga. Entonces Mas reclamó a los votantes que en 2015 confiaron en Junts pel Sí que opten por la lista de Puigdemont. Tras esa aparición, Mas solo ha acudido a alguna entrevista y a actos secundarios en Sant Feliu de Guíxols o L’Hospitalet de Llobregat, pero a ninguno de los mítines principales programados por la candidatura.

El exconsejero de Presidencia y exdiputado Francesc Homs tampoco ha aparecido en la campaña electoral de Junts per Catalunya. Homs fue uno de los impulsores de la consulta del 9-N, y acabó siendo condenado a 13 meses de inhabilitación. De hecho, en la contienda apenas han aparecido los impulsores de aquella consulta celebrada el 9 de noviembre de 2014. Mas lo hizo en el mitin de Bruselas y la exvicepresidenta Joana Ortega dio el lunes un breve discurso en la presentación de un manifiesto de democristianos a favor de Carles Puigdemont. Homs, quien había sido muy activo en Twitter, apenas se ha prodigado por la red social en las últimas semanas.

La coordinadora general del PDeCAT se ha mantenido en un segundo plano durante toda la campaña. Como Artur Mas, ha acudido a varios mítines, pero no ha hablado en ninguno de los principales. Fuentes de la formación explican que Pascal, que ha reivindicado que debe ser su partido quien tenga el control del grupo parlamentario, se ha dedicado a otros actos secundarios o de pequeño formato, por ejemplo, en La Pobla de Segur (Lleida) y Cornellà de Llobregat (Barcelona). En general, la cúpula del partido ha mantenido un perfil muy bajo en la campaña. Es el caso de la vicepresidenta del partido, Neus Munté; el coordinador organizativo de la formación, David Bonvehí o la presidenta de la Diputación de Barcelona, alcaldesa de Sant Cugat del Vallès y presidenta del Consell Nacional del PDeCAT, Mercè Conesa.

La gran ausente de la campaña de Esquerra Republicana es la secretaria primera de la Mesa del Parlament, Anna Simó. La histórica diputada de ERC declinó repetir en la lista tras cuatro legislaturas en la Cámara catalana, pese a que el partido le había reservado el puesto número cuatro de la lista por Barcelona. Simó tuvo que ir a declarar ante la Audiencia Nacional en la causa sobre el proceso independentista. Quedó en libertad después de que la ANC pagara su fianza. Fuentes del partido apuntan a que Simó se ha marginado de los mitines por recomendación de su defensa, si bien, por ejemplo, será apoderada electoral. Con todo, la exconsejera de Bienestar durante el tripartito ya había anunciado hace dos años que no repetiría en el Parlament. Forma parte de la dirección del partido como adjunta la presidencia dedicada a las relaciones institucionales. Simó ha reaparecido, brevemente, en el mitin de cierre de campaña.

Alicia Sánchez-Camacho, que con 19 escaños logró en 2012 el mejor resultado de la historia del PP en Cataluña, ha sido la gran ausente en la campaña del partido para 21-D. Los votantes apenas han podido ver a la hoy diputada nacional en su comunidad autónoma. La formación que encabeza Xavier García Albiol solo ha contado con Sánchez-Camacho para un par de actos de campaña oficiales en Girona, todos ellos sin el candidato autonómico ni el presidente nacional, Mariano Rajoy. En cambio, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha tenido un papel destacado en la estrategia del partido, recorriendo la Cataluña interior y actuando como portavoz más prominente de la formación junto a Albiol.

Ada Colau ha mantenido en esta campaña electoral un perfil bajo teniendo en cuenta que es fundadora de Catalunya en Comú y el cargo de mayor rango institucional de la formación. La alcaldesa de Barcelona ha participado en el mitin de arranque, en el central y el viernes, pese a que no estaba previsto -su rostro no figuraba en los carteles- acudió finalmente al acto en el que participaron Jean-Luc Mélenchon y el activista británico Owen Jones. La alcaldesa de Barcelona ha optado por una media docena de actos más íntimos y de proximidad fuera de circuito principal de Xavier Domènech. Los responsables de campaña niegan la mayor de su escasa implicación mediática y afirman que no ha parado de conceder entrevistas en televisión.

El masivo respaldo que obtuvo Pedro Sánchez en Cataluña en las primarias para liderar el PSOE (más del 80% de los votos) y el revolcón que dio la militancia del PSC a Susana Díaz ayudan a explicar la ausencia en esta campaña de la presidenta andaluza, que sí estuvo hace dos años. Tampoco han repetido ningún destacado dirigente del PSOE andaluz de los que estuvieron en 2015, como Micaela Navarro, ni aquellos presidentes autonómicos que siguen mirando a Iceta con recelos, como el aragonés, Javier Lambán, presente en la anterior campaña.

La campaña de Ciudadanos ha girado en todo momento alrededor de Arrimadas. La líder de la oposición en Cataluña ha sido la única protagonista. Ella ha concentrado los focos. Albert Rivera y otros miembros de la cúpula le han acompañado en el escenario en algunos actos, pero la dirigente se ha encargado de asumir la voz cantante, dejando poco espacio al resto. Líderes con gran presencia en el día a día de la formación han pasado a un segundo plano. Como Juan Carlos Girauta: barcelonés, portavoz en el Congreso, exeurodiputado, persona de máxima confianza de Rivera y, desde hace años, uno de los principales abanderados del partido en la batalla contra el secesionismo.