Millo justifica el cese de Colomines por “situarse al margen de la ley”

[VALLS]El Consejo de Ministros aprobó ayer destituir a otros dos altos cargos de la Generalitat. Se trata de Agustí Colomines, hasta ahora director de la Escuela de Administración Pública, y de Marina Borrell, directora de Relaciones Exteriores. El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, justificó la decisión por “la pérdida de confianza” debido a comportamientos que considera “impropios” de sus cargos. Millo los acusó, sin especificar, de “situarse al margen de la ley y afectar a los cimientos de la convivencia”.

La intención del Gobierno había trascendido el pasado jueves pero solo hasta ayer fue aprobado el relevo. Borrell, dijo Millo, obvió esta semana una “instrucción del Ministerio de Exteriores” y permitió que el exconsejero Lluís Puig ingresara a la delegación de la Generalitat en Bruselas el pasado miércoles. El ministro Alfonso Dastis consideró entonces que la presencia de Puig en un evento cultural era “un acto desagradable” y advirtió que tendría consecuencias. “No se podía permitir el acceso de huidos de la justicia a la delegación”, recordó Millo.

El pasado lunes, Millo insinuó que el Gobierno sopesaba que algún alto cargo fuera suspendido pero después lo desmintió. Sin embargo, ayer quedó claro que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ya tenía listo relevar al historiador y el delegado del Gobierno lo justificó por sus “faltas de respeto” a la Constitución, a las instituciones, a periodistas y diputados. “Actitudes que no son lo que se espera de un alto cargo”, dijo Millo.

Los posicionamientos contra el Estado del también ideólogo de Junts per Catalunya eran ampliamente conocidos. Millo explicó que el Gobierno decidió actuar ahora al notar que “el ritmo de la falta de respeto ha ido in crescendo. En un tweet, la semana pasada, Colomines aseguró que “estamos en guerra y necesitamos un Govern para dirigirla”.

Colomines, que fue el director de la fundación de Convergència entre el 2007 y el 2013, ha denunciado que su cese se produce por sus posicionamientos independentistas. "Se quiere dar apariencia de normalidad a lo que es una persecución política en toda regla", ha asegurado el también historiador en una entrevista a Catalunya Ràdio. "Como no han podido con la caza mayor, nos tratan como rehenes; y, como en todos los secuestros, nos van liquidando uno a uno", ha agregado.