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El pueblo que quiere acoger los restos de Franco

El alcalde de Águeda, en Salamanca, ha ofrecido a la familia que el dictador sea trasladado a la localidad tras la exhumación del Valle de los Caídos

Mai Montero

Los vecinos de Águeda, en Salamanca, no quieren hablar. La localidad, fundada por Francisco Franco en 1954, está en el punto de mira desde que su alcalde pedáneo, el exmilitante socialista Germán Florindo, ofreciese a la familia del dictador acoger sus restos en la pedanía cuando sean exhumados del Valle de los Caídos antes de fin de año, según ha anunciado el Gobierno.

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Las calles del pueblo están desiertas. Los pocos habitantes que residen allí, unos 60 todo el año, se esconden en sus casas de color blanco cuando ven a un cámara o un periodista deambular por la pedanía. No hay ningún bar, ningún comercio, ni ningún espacio público abierto. Solo un pequeño local al que tienen acceso los que han pagado la cuota anual y que no tiene horario fijo de apertura. Alguno se asoma tímidamente por la ventana o a la puerta del garaje, mientras lava su coche, para dar su opinión.

Es el caso de Miguel Hernández, de 40 años. “Me parece una nueva tontería del alcalde y lo veo imposible. No han contado con nadie y la iniciativa no se ha votado. En este lugar no hay vida social, por lo que no existe el debate y es una iniciativa suya y de cuatro amigos que no lo dicen, pero son franquistas. La gente mayor, que no tiene formación política, quizá lo ve mejor porque están agradecidos a Franco por fundar el pueblo”, asegura.

Otra vecina, de mayor edad, recuerda su infancia en la localidad y muestra su rechazo a la propuesta: “Estuve aquí hasta los 20 años y en la escuela nos hacían cantar el Cara al sol. En ese momento todos eran fascistas y no se podía hablar nada. Considero que traer a ese señor aquí es una tontería y me siento molesta al revivir esos recuerdos. Deberían respetar a todos los vecinos”.

A Marce López, que pasa el verano en Águeda pero reside en Barcelona, no cree que la iniciativa del regidor se lleve a cabo."No quiero que lo traigan. A mi bisabuelo lo fusilaron y no me haría mucha gracia ver enfrente de mi casa cómo la gente va a ver a Franco. No veo que en otros países haya monumentos en homenaje a dictadores. Empezó como una broma entre amigos y ha llegado demasiado lejos. No tiene autorización de nadie", añade la mujer.

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Entrada a la localidad de Águeda en Salamanca.
Entrada a la localidad de Águeda en Salamanca.Inma flores

Los que defienden la idea argumentan que la localidad puede aumentar su atractivo turístico si los restos de Franco descansan allí. "Tenemos un Gobierno que funciona como una dictadura encubierta, es una vergüenza. Yo no soy franquista, pero esto lo fundó Franco y es lógico que si sale del Valle de los Caídos venga aquí. Además, vendría más gente. Deberían hacer libros de historia en los que se contasen todas las verdades y no solo las de unos cuantos. Ojalá no nos lleven todas estas cosas a un nuevo enfrentamiento civil", afirma enojada una vecina, que bajo el anonimato también resalta que el regidor es una persona "a la que quiere mucho la gente".

Los hay que también se lo toman con humor. Un grupo de hombres y mujeres bromea con la idea del traslado mientras comen un helado a la puerta de una casa. "No somos de aquí, venimos de visita, pero creemos que es una locura. También es un disparate que hablemos de esto ahora, el Gobierno se debería preocupar más de temas como la sanidad y las pensiones", manifiesta uno de ellos.

Las cuatro calles con las que cuenta Águeda, antes del caudillo, forman un cuadrado casi perfecto. La avenida más ancha, custodiada a ambos lados por bananeros y conocida en otra época como Del Generalísimo, ahora se llama Calle Principal. Esta disposición solía ser la de otros pueblos fundados por el dictador para el asentamiento de colonos: personas que a cambio de trabajar la tierra y residir en ese lugar, podían arrendar una casa y recibían un par de animales.

En el centro de la pedanía una pequeña plaza con una cruz, semejante a la que existe en el Valle de los Caídos aunque de menor tamaño, acompaña a la iglesia. Este punto, junto al cementerio de la localidad que lleva años sin ser utilizado, son las dos opciones que baraja Florindo para construir un mausoleo en el que descansen los restos de Franco. "Estoy en contacto con la Fundación Francisco Franco y ellos apoyan la idea", asegura Germán Florindo. El alcalde niega que la familia del dictador le haya contestado, pero insiste en que en las próximas semanas tiene pensado visitar el Valle de los Caídos y formalizar su propuesta. "Al final la última decisión la tienen ellos", comenta.

Florindo, que perteneció al PP, después al PSOE, sostiene que ahora es independiente porque dejó la militancia de forma voluntaria cuando puso en marcha la idea. "En este tema no influye ningún tipo de ideología. No pertenezco a ningún partido y nadie me puede decir lo que pienso. Franco fundó Águeda y es lógico que descanse aquí".

El regidor, que confiesa que no tiene claro todavía cómo se llevaría a cabo su propuesta, insiste en que el principal interés de todo esto es situar a Águeda en el mapa y fomentar la llegada de turistas. "Hace unos meses nadie nos conocía y ahora somos famosos. De hecho, hace tan solo unos días me ofrecieron entrar a un reality de televisión y dije que sí. Ahora no lo tengo claro, nos ha desbordado todo esto. Veremos en qué queda todo".

Un banco con el actual nombre de la localidad: Águeda, antes del caudillo.
Un banco con el actual nombre de la localidad: Águeda, antes del caudillo.Inma flores

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Mai Montero
Es editora de portada en el equipo digital de EL PAÍS y escribe reportajes para otras secciones. Antes trabajó en otros medios como Periódico Magisterio, especializado en educación, y en Cambio16. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS, actualmente cursa el Grado de Derecho en la UNED.

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