Ben Yedder, el goleador incomprendido
El ariete marca cinco goles en cuatro días tras haber estado casi fuera del Sevilla
"Ben Yedder me lo está poniendo muy fácil”. Así se expresó Pablo Machín, entrenador del Sevilla, después de los tres goles del delantero del Sevilla ante el Levante. Los primeros tres tantos en LaLiga del atacante francés para adornar la mayor goleada fuera de casa del Sevilla en la historia de la competición (2-6). Es la cuarta vez que Ben Yedder hace tres goles con el Sevilla, algo que en el club no se veía desde que lo lograra Davor Suker hace 22 años. Machín, sin embargo, había dado su visto bueno a la salida del francés en el pasado verano. El entrenador soriano apostaba por un jugador de área muy distinto de las condiciones de Ben Yedder, un delantero fichado por Monchi en el verano de 2016 y al que le ha costado un mundo ser titular con todos los entrenadores. Sampaoli, Berizzo, Montella y el propio Machín jamás apostaron de forma decidida por el francés. “Nunca ha arrojado la toalla”, afirman desde el interior de un vestuario donde Ben Yedder siempre ha ido a su bola. Incluso cuando la caseta estaba llena de jugadores franceses, el ariete siempre iba solo. Solo se le recuerda acompañado en el hotel de concentración cuando el equipo jugó en Lyon la Liga de Campeones. Toda su familia, de origen tunecino, estuvo con él.
Su carácter introvertido ha podido obrar en su contra. No así sus números. Cuando fue fichado por el Sevilla por nueve millones de euros, había anotado 23 goles con el Toulouse, a cuya cantera llegó proveniente del fútbol sala. Era una de las atracciones de la Liga de Francia, caladero habitual de las pescas del actual director deportivo de la Roma. En 2015, marcó 14. En 2014, 16.
“Wissan tiene gol. Es muy aprovechable. Domina el área y es muy listo. Además, tiene una característica muy interesante en un delantero: define muy bien con ambas piernas”, analiza Pablo Blanco, miembro de la secretaría técnica y coordinador de los escalafones inferiores del Sevilla. Sin embargo, hasta el último día del mercado, el Sevilla tanteó la posibilidad de fichar a Borja Mayoral y Portu, con la venta de Ben Yedder como paso inmediato. En la Supercopa de España, Machín llegó a contar con Luis Muriel como primer cambio antes que el francés, que falló un penalti contra el Barcelona (el único en su trayectoria en el Sevilla). Parecía fuera del equipo. Inédito ante Rayo, Villarreal y Betis en LaLiga, Machín acudió a Ben Yedder al descanso del 0-2 ante el Getafe. El marcador no se movió, pero Ben Yedder agitó el partido y creó varias ocasiones. Titular contra el Standard en el estreno de la fase de grupos de la Liga Europa, Ben Yedder hizo dos goles. En su primer choque como titular en Liga, frente al Levante, anotó tres. Siempre que fue titular en este ejercicio (Ujpest y Zalgiris en la previa de la Liga Europa incluidos), vio puerta.
“Mi corazón es del Sevilla”, proclamó Ben Yedder después de hacerle los dos tantos al Standard. Nunca había hablado antes de su futuro a pesar del verano tan extraño que le tocó vivir cuando estuvo a punto de jugar el Mundial de Rusia con Francia, pues Deschamps lo incluyó en una primera convocatoria. Nada nuevo para un futbolista que estuvo por detrás de Vietto en su primer año en el Sevilla por orden de Sampaoli. Y, luego, detrás de Muriel por mandato de Montella.
El delantero ha respondido con una estadística que revela su precisión dentro del área, donde se mueve con facilidad. Según el dato ofrecido por la cuenta LaLigaendirecto, es el delantero del Sevilla con mejor promedio de goles por minutos jugados en lo que va de siglo. Un siglo por el que han pasado por el Sevilla atacantes como Gameiro, Bacca, Luis Fabiano, Baptista, Kanouté... Ben Yedder marca cada 119 minutos. Su próximo reto es el Madrid.
