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El presunto asesino de Maracena fue absuelto de vejaciones hace cuatro meses

Nuria y su expareja habían recibido la sentencia de divorcio un día antes de que este la matara

Javier Arroyo
Concentración en el ayuntamiento de Maracena (Granada) en contra de la violencia machista por el asesinato de una mujer de la localidad.
Concentración en el ayuntamiento de Maracena (Granada) en contra de la violencia machista por el asesinato de una mujer de la localidad.Fermín Rodríguez

Nuria Alonso Mesa, la mujer de 39 años asesinada presuntamente el pasado martes por su expareja en Maracena (Granada), había denunciado a su exmarido. De hecho, en dos ocasiones. La primera fue en 2016, según han confirmado a Efe y a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. En aquella ocasión, no fue por malos tratos sino por un conflicto con el piso que compartían, ya en proceso de separación, porque el entonces marido había cambiado la cerradura de la vivienda. Finalmente se arregló y Nuria retiró la denuncia.

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En la segunda ocasión, la pasada primavera, Nuria sí mantuvo la denuncia hasta el final y sí fue por violencia de género. Denunció a José Manuel G. C. por un delito leve de vejaciones. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada acabó absolviendo al que a día de hoy es su presunto asesino. Este jueves por la mañana, el hombre, de 49 años, ha pasado a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Granada, en funciones de guardia desde el cuartel de la Guardia Civil en la capital, donde estaba detenido desde el martes por la mañana.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada ha acordado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de Juan Manuel. El detenido está investigado por un delito de asesinato o, alternativamente, delito de homicidio, lo que será determinado a lo largo de la instrucción judicial. Tras tomarle declaración, la juez ha adoptado otras medidas cautelares como la suspensión temporal del ejercicio de la patria potestad y de la guarda y custodia del hijo de la pareja, así como la prohibición de acercamiento y comunicación con el menor, por lo que no tendrá derecho a régimen de visitas. Además de este hijo, el presunto asesino tiene otros con parejas anteriores.

La Guardia Civil y el Ayuntamiento de Maracena dicen no tener constancia de las dos denuncias. Nuria  y su presunto asesino convivían en la vivienda de la plaza Campoamor de Maracena donde ocurrieron los hechos. Habían estado casados y tenían un hijo de 11 años, pero hace un par de años se habían separado. Precisamente 24 horas antes del asesinato, la pareja había recibido la sentencia de divorcio del juzgado. Según ha declarado el padre de Nuria, Eduardo Alonso, a diversos medios locales, su convivencia era “un horror porque este hombre le ha hecho la vida imposible" a su hija "delante del hijo pequeño que tenía". "Estaba sometida a empujones y maltrato psicológico”, asegura.

Desde el Instituto Andaluz de la Mujer sí han confirmado que Nuria acudió a esa institución en busca de ayuda para un divorcio que estaba resultando “conflictivo”. Este diario no ha podido confirmar las razones para esa convivencia durante dos años tras la separación de hecho. El padre de Nuria ha manifestado que su hija había solicitado ayuda para abandonar la vivienda pero que en repetidas ocasiones se la habían denegado por “no cumplir el perfil”. Fuentes del Ayuntamiento de Maracena han admitido que Nuria había acudido a los servicios sociales en busca de ayuda para encontrar trabajo pero no por nada relacionado con violencia de género.

El asesinato se produjo el martes sobre las diez de la mañana. Solo 24 horas antes Nuria y su presunto asesino habían recibido la sentencia de divorcio. La mañana del asesinato, con Nuria en casa, la expareja acompañó al niño al colegio. A su vuelta se desencadenó todo. Quienes desayunaban en un bar cercano a la vivienda escucharon gritos: “Socorro, socorro, que me mata”. Los ciudadanos llamaron a la policía local, la primera que se presentó en la vivienda, y al servicio de emergencias 112. Fue el presunto asesino quien les abrió la puerta e indicó dónde estaba Nuria. Los agentes la encontraron en la cocina con varias puñaladas que resultaron mortales. El dispositivo sanitario no pudo hacer nada por Nuria. 

Granada están teniendo un año especialmente negativo en lo que respecta a crímenes machistas. Este es el quinto caso en la provincia, el peor año desde que se cuentan las víctimas. Nuria es, además, la mujer muerta número 35 en lo que va de año en España y el mismo día de su muerte se produjeron otras tres muertes más, la de una mujer en Bilbao y dos niñas en Castellón a manos de su padre.

El número de atención a las víctimas de violencia de género es el 016. No deja huella en la factura de teléfono, aunque sí es preciso borrarlo del registro de llamadas.

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