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Las prisas con Marco Asensio

El balear, de 22 años y en competencia con Isco, pide tiempo para asentarse como un jugador de referencia en el Madrid

Marco Asensio, ante el Levante.
Marco Asensio, ante el Levante.Ana Marcos (PRESSINPHOTO / GTRES)

El representante de Eden Hazard se puso en contacto con los dirigentes del Real Madrid este verano para ofrecerles a su cliente por tercer año consecutivo. El agente, consciente de la negativa de Neymar, vendió a su representado como el jugador idóneo para cubrir el vació dejado por Cristiano. Le trasladó a los empleados del club el deseo del atacante de fichar por el Madrid y les sugirió un precio cercano a los 150 millones de euros para obtener una respuesta positiva del Chelsea. Algunos directivos del Madrid consideraron positivamente la opción de contratar a Hazard, pero Florentino Pérez rechazó la propuesta. El presidente estimaba excesivo el precio del traspaso y explicaba que ya poseían en la plantilla a un jugador de condiciones similares e incluso mejores que las del belga. Se refería a Marco Asensio.

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El atacante balear, de 22 años, afronta el clásico en el Camp Nou en una situación de incertidumbre. Su rendimiento en el primer tramo del curso ha estado por debajo de lo esperado y observa con incredulidad cómo han intentado situarle como el jugador referencia del proyecto del Madrid antes de asentarse como titular. Ni Asensio ni su entorno creen que sea él quien deba echarse el equipo a la espalda. Aseguran que no es lo que se les ha transmitido desde el club y defienden que históricamente los jugadores de su edad y experiencia siempre han progresado al lado de dos o tres futbolistas del más alto nivel. “Se le ha dado muchísima responsabilidad. Estaba creciendo muy bien y de repente tiene que ser el número uno. Se ha vendido lo que no podía ser”, apuntan desde el círculo del jugador.

Marco no tiene garantizada una plaza de titular ante el Barcelona. Julen Lopetegui se enfrenta a la decisión más comprometida en cuanto a la composición de su plantilla se refiere: escoger entre Isco y Asensio.

La empresa es extremadamente delicada para el técnico por las posibles consecuencias. Isco, el futbolista que más le respalda en el vestuario junto a Sergio Ramos, ya reaccionó con desaires a su temprana sustitución el martes ante el Viktoria. El volante esperaba que con la llegada del preparador vasco se reforzaría su posición en la plantilla precisamente ante partidos de este calibre. Sus quejas en anteriores temporadas venían provocadas por su habitual rol de suplente en duelos de alto voltaje. Hasta el momento, solo ha sido titular en dos de sus cinco visitas ligueras a Barcelona con el Madrid. Asensio, por contra, es la gran apuesta de los dirigentes. Los estrategas del club señalaron este verano que el futuro del club pasa, entre otros, por el balear, y por ello esperan que asuma cuanto antes los galones propios de un jugador franquicia. Sus números no se corresponden con lo que preveían en Chamartín. Suma un gol y tres asistencias en 13 encuentros. El año pasado, a estas alturas, su producción era superior: cinco tantos y un pase de gol.

Verticalidad en el Camp Nou

Los precedentes invitan a pensar que el tipo de partido que se disputará en el Camp Nou es más propenso a un futbolista del corte de Asensio y no de Isco. Las proporciones del campo y el estilo de juego del Barcelona permiten al Madrid explotar su arma predilecta, la verticalidad, que es también la gran virtud del balear. Existen pocos escenarios en los que el equipo blanco haya podido correr y contragolpear con la facilidad y frecuencia que lo hace en Barcelona. Por eso, los jugadores más destacados en los últimos clásicos son siempre del mismo perfil: atacantes veloces como Bale, Cristiano o Jesé, o volantes verticales como Mesut Özil.

Asensio se encuadra en ese grupo. Las situaciones que se generan en el Camp Nou favorecen sus virtudes, mientras que las de Isco, un futbolista que acostumbra a retener la pelota, tienden a no ser tan determinantes. El zurdo nunca ha sido titular en Barcelona con el Madrid, pero 80 minutos en tres partidos han sido suficientes para comprobar que su incidencia puede resultar decisiva. Anotó un gol de bandera a la contra en la Supercopa del año pasado y asistió a Bale en el clásico liguero.

Asensio celebra un gol en la Supercopa del año pasado.
Asensio celebra un gol en la Supercopa del año pasado.JUAN MEDINA (REUTERS)

Asensio sabe que está en el foco y es consciente de las expectativas generadas en torno a su figura, pero esgrime que requiere tiempo para ser el referente que muchos reclaman. Para ello, explican también desde su entorno, han de encontrar en el club el sitio adecuado dentro del campo que le permita brillar con regularidad. “Esto le afecta, es humano, pero está tranquilo. Ya llegará el Marco que es. Lo que ha hecho no es casualidad y el domingo puede ser un punto de inflexión para todos”, exponen.

El Camp Nou es uno de los escenarios más propensos a que el Asensio más determinante asome de nuevo.

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