La Bolsa suma un 1,9% en su mejor sesión del año

La convocatoria de elecciones generales en España ha irrumpido en la escena política pero no en los mercados. La Bolsa y la deuda española han logrado mantenerse al margen de los vaivenes políticos y no se han visto afectadas por una hipotética inestabilidad provocada por la decisión del Congreso de los Diputados de tumbar los Presupuestos de este año y la posterior decisión del presidente del Gobierno Pedro Sánchez de convocar elecciones generales para el próximo 28 de abril.

El Ibex se anotó este viernes un alza del 1,91% en su segunda mejor jornada de todo el año y cerró la semana aferrado a los 9.100 puntos. El anuncio de nuevos comicios no alteró el rumbo de un selectivo que arrancó indeciso y más pendiente de la publicacion de datos macroeconómicos y del rumbo de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Así, la confirmación por parte del presidente estadounidense Donald Trump de que las conversaciones van “extremadamente bien” y que estudia ampliar el plazo límite antes de volver a imponer sanciones a los productos chinos sirvió de mecha para las alzas de las Bolsas de ambos lados del Atlántico.

La convocatoria de elecciones anticipadas “estaba ampliamente descontada por el mercado” reconoce Aitor Méndez, de IG. De esta forma, el Ibex ha tenido un comportamiento en línea con el resto de selectivos europeos. Así, desde el pasado miércoles, fecha en el que el Congreso tumbó las cuentas, el Ibex ha sumado un 1,56%, frente al 1,56% registrado por el Dax alemán y el 1,9% anotado por el Cac francés. En el cómputo semanal, el Ibex rompe la tendencia negativa registrada en las últimas dos semanas y se anota un 3% .

En el mercado de deuda, el bono español cierra la semana en el 1,255%, frente al 1,242% con el que abrió el lunes. Solo en la sesión del miércoles –con la votación de los Presupuestos en el Congreso– se dejó sentir cierta inestabilidad en el bono, que se suavizó conforme avanzó la jornada. La prima se situó este viernes en los 115,5 puntos básicos.

Más allá de que la convocatoria de elecciones estuviera descontada, los analistas recuerdan que la economía española se está comportando mejor que la de Alemania, Francia o Italia, donde la ralentización se ha hecho más presente en estos últimos meses llevando a Italia a recesión técnica y a Alemania a experimentar un crecimiento nulo en el cuarto trimestre del año frente al avance del 0,7% del PIB español. Con todo, los expertos de ING recuerdan que la incertidumbre política será elevada, lo que, en su opinión, perjudicará las decisiones de inversión y de contratación. Los expertos de Natixis aseguran a su vez que la crisis política abierta no es una buena noticia para la actual situación económica e insisten en la necesidad de realizar reformas estructurales para luchar contra la elevada deuda pública, el desempleo, la deuda externa y la baja productividad.

Moody’s cree que el impacto económico de otro periodo de incertidumbre política en España debería ser limitado. Sin embargo, la agencia ve que el escenario más positivo –que se logre un Gobierno de coalición con una mayoría estable con capacidad de realizar reformas estructurales económicas y fiscales– está “lejos de estar asegurado”.

Entre las cábalas sobre el futuro Ejecutivo que hacen los expertos, Fernando Hernández, subdirector de AndBank Wealth Management, considera que “con Vox formando parte del Gobierno, la situación de tensión con Cataluña podría empeorar, lo que puede convertirse en un elemento de tensión poco conveniente. Un posible Gobierno de PSOE y Ciudadanos, que juntos sumaran mayoría absoluta, permitiría abordar reformas económicas y podría posibilitar cierto entendimiento a nivel estatal”.

Desde ING ven como más probable una coalición de derecha, integrada por PP y Cs con el apoyo de Vox, que una de izquierdas, en línea con DBRS y Moody’s. Esta última agencia cree que la primera opción daría lugar a un Ejecutivo poco cohesionado que reavivaría las tensiones independentistas.

La firma canadiense DBRS considera que aunque la incertidumbre política se mantenga elevada en los próximos meses no ve un impacto económico por ello. Sí apunta, eso sí, que la caída de las cuentas ralentiza la reducción de la deuda.

En ING apuntan como escenario más probable un embotellamiento político, dado que el juicio del procés y la tensión en Cataluña hacen que el apoyo de los partidos independentistas catalanes, PDeCAT y ERC, “sea cuestionable”. En definitiva, el banco ve plausible un estancamiento político tras las elecciones generales.