La urna europea queda en tercer plano para España
Los programas electorales de los grandes partidos a la Eurocámara, casi ausentes en esta triple campaña, revelan más coincidencias que en clave nacional
Las propuestas para refundar, remozar o frenar Europa —según el partido que las promueva— apenas han despuntado en la triple campaña electoral que se ha desarrollado en España en los últimos 15 días. Con la dura competencia de las municipales y las autonómicas, las europeas han llegado al ciudadano con cuentagotas. En ocasiones los mensajes se han visto contaminados por la crisis catalana, que ha tamizado las ideas supuestamente comunitarias de los candidatos españoles.
Pese a su escasa visibilidad, los programas electorales europeos de los principales partidos españoles abordan, con mayor o menor rigor, los grandes desafíos de la UE. El más extenso es el de Unidas Podemos, aunque en muchos casos ahonda en ámbitos sobre los que la UE carece de competencias. El más breve es el de Ciudadanos, con toda la redacción organizada en propuestas concretas. El PSOE pone el foco en lo que denomina nuevas políticas (sociales, de género, de defensa y de migración) y el PP realiza una exposición por bloques, con una coda dedicada a Gibraltar. Vox se centra en pocos temas para defender “una vuelta a los orígenes” del proyecto europeo, con menos competencias para Bruselas. Estas son las principales áreas abordadas por esos cinco partidos.
Economía. Diez años después de que el euro diese los primeros síntomas de agotamiento, la unión monetaria sigue incompleta. Todos los partidos abordan esta tarea pendiente y prácticamente todos coinciden en que es necesario un presupuesto de los países que comparten moneda (ahora hay uno para los 28 Estados miembros), con capacidad para gastar en épocas de crisis y amortiguar los efectos más adversos.
A la hora de evaluar la respuesta que se dio a Gran Recesión, los socialistas asumen equivocaciones —“las respuestas no han sido las más acertadas”; “aprendemos de los errores cometidos”—, mientras que el PP hace la lectura opuesta. Lejos de considerar que el rigor excesivo con las cuentas estranguló a las economías, este partido aboga por reforzar el ajuste, “convencidos de que el saneamiento de las finanzas públicas es un requisito indispensable para que los inversores depositen de nuevo su confianza en la economía española”. Para distanciarse de la gestión socialdemócrata, Podemos vierte duras críticas al PP y al PSOE por lo que define como “políticas austeritarias de Zapatero y Rajoy”.
Empleo y fiscalidad. Ciudadanos propone un plan de inversión juvenil con una cuantía de 10.000 millones de euros para la legislatura. También aboga por un esquema de seguro de desempleo europeo que complemente los sistemas nacionales cuando sea necesario, una propuesta compartida por PSOE y Podemos. Otro elemento en el que coinciden estas tres formaciones es en la lucha contra la fiscalidad a la carta en la UE, que favorece a las grandes empresas. El PP lo menciona de un modo más genérico, como avance en la unión fiscal. En sentido contrario, Vox pide “blindar las competencias fiscales de los Estados” para que cada uno pueda actuar por su cuenta.
Migración. Este dosier, uno de los retos del próximo periodo legislativo en la UE, suscita menos coincidencias. PSOE y Podemos defienden un sistema de cuotas de acogida para los diferentes países europeos, mientras Ciudadanos sugiere que el esquema sea voluntario, aunque dando más fondos europeos a quienes acojan. El PP no se pronuncia sobre esa idea y, en su lugar, pone el acento en luchar contra la migración irregular y cooperar con África. Vox, que dedica un amplio apartado a la migración, se opone a las cuotas y siembra la duda sobre las ONG al proponer cortar las ayudas a las que “colaboren con las mafias”.
Más ambición contra el cambio climático
El medio ambiente, una materia antes reservada a los llamados partidos verdes, inunda ahora los programas electorales de todo el espectro político. Los grandes partidos abogan por lograr, como mínimo, descarbonizar la economía en 2050, objetivo ya asumido por la Comisión Europea. El PP recalca que los objetivos deben ser “ambiciosos y realistas”, mientras Ciudadanos defiende, entre otras medidas, reducir el uso de plásticos. Los socialistas definen este reto como “urgencia social y económica”, mientras Podemos defiende potenciar una industria europea del reciclaje. El único partido que se aparta de este relativo consenso es Vox, que no menciona el cambio climático en su programa, aunque sí alude a la “climatología cambiante” y a la desertificación. En medio ambiente, su principal idea consiste en promover “una caza europea como eje de las políticas medioambientales”.
El freno al calentamiento global es un elemento transversal, relacionado con muchas otras políticas. Convencidos de que el combate contra el desempleo es otra de las grandes líneas que hay que reforzar en España, el PSOE y Podemos proponen un plan combinado de empleo y clima, que denominan acuerdo verde, para fomentar inversiones en transición energética. PP y Ciudadanos aluden al vínculo con el consumo energético para citar también el objetivo de reducir la dependencia exterior. El partido que lidera Albert Rivera cita expresamente a Rusia, país del que proviene buena parte del suministro de gas y petróleo de la UE, mientras el PP alude a las “amenazas exteriores”.
Después de una legislatura en la que los acuerdos comerciales han sido objeto de recelo por haber acelerado la decadencia de algunas industrias locales, casi todos los programas mencionan este ámbito, una de las señas de identidad del club comunitario. El PSOE incluye como anexo “10 principios progresistas para una nueva era de acuerdos comerciales”; el PP asume que hay una “nueva arquitectura” de esos tratados y defiende agilizar el de Mercosur, mientras Ciudadanos promueve una política comercial “abierta al mundo y que no permita la competencia desleal”. La visión más crítica la aporta Podemos, para quien las actuales estructuras “otorgan a las grandes corporaciones tanto poder que pueden desafiar a cualquier Gobierno”. Para evitarlo, el partido propone renegociar los acuerdos comerciales que no cumplan los principios de la UE.
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