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La OMS considera “plausible” el fin de la pandemia en Europa cuando disminuya la ola de ómicron

Tedros Adhanom afirma que aprender a vivir con la covid no significa darle total libertad y avisa de que es peligroso asumir que la nueva variante del coronavirus será la última

Final coronavirus Europa
Profesionales sanitarios atienen a un paciente con covid en un hospital en Cremona (Italia).MIGUEL MEDINA (AFP)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la variante ómicron del coronavirus, de la que estima que se pueden contagiar el 60% de los europeos antes del próximo mes de marzo, ha dado paso a una nueva fase de la pandemia en Europa y podría precipitar su final. “Es plausible que la región se esté acercando al fin de la pandemia”, aseguró el domingo Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa, aunque también pidió prudencia dada la versatilidad del virus. “Una vez que la ola de ómicron disminuya, habrá una inmunidad general durante algunas semanas y algunos meses, ya sea por la vacuna o porque las personas serán inmunes debido a la infección, y también una disminución debido a la estacionalidad”, ha defendido Kluge. La OMS espera entonces “un período de calma antes quizás del regreso de la covid-19 hacia fines de año [con la vuelta del frío y el invierno], pero no necesariamente el regreso de la pandemia”.

Un día después de las palabras de Kluge, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha afirmado este lunes que la covid-19 no desaparecerá a corto plazo y que el mundo seguirá conviviendo con ella. Tedros Adhanom ha asegurado que “aprender a convivir con esta enfermedad no significa darle total libertad”. “Vamos a vivir con la covid-19 en el futuro próximo, y necesitamos aprender a gestionarla con sistemas sostenidos e integrados de lucha contra las enfermedades respiratorias agudas”, ha destacado Tedros en la apertura del Comité Ejecutivo de la OMS, que esta semana celebra su sesión número 150. Sin embargo, matizó, “aprender a vivir con la covid no significa darle total libertad, no puede suponer que aceptemos las 50.000 muertes semanales actuales para una enfermedad que es predecible y tratable”.

Tedros también ha pedido que “no se ignoren las consecuencias de la ‘covid persistente’, que todavía no se conocen totalmente”, en referencia a las muchas personas que incluso tras recuperarse de la enfermedad manifiestan múltiples problemas de salud. El máximo responsable de la OMS ha afirmado: “Podemos poner fin a la fase aguda de la pandemia este año, podemos poner fin al covid-19 como urgencia sanitaria mundial”, el nivel de alerta más elevado de la OMS. Sin embargo, el responsable ha advertido de que es “peligroso suponer que ómicron será la última variante”, porque las condiciones son “ideales” en el mundo para que otras variantes surjan, incluso otras más transmisibles y virulentas. “Las condiciones son óptimas para que emerjan nuevas variantes”, debido a las cifras récord de contagios, que el pasado día 20 de enero fueron las más altas en más de dos años de pandemia, con casi cuatro millones de positivos globales en una sola jornada.

Ómicron, detectada por primera vez por los científicos en Sudáfrica a mediados de noviembre, provocó en las últimas semanas de 2021 una subida de los contagios en el mundo que llevó a muchos Estados europeos a aplicar restricciones en Navidad por la explosión de esta variante del coronavirus. En España, por ejemplo, se batieron récords de contagios diarios, la incidencia superó los 3.400 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días y las unidades de cuidados intensivos, el mejor indicador para medir la gravedad del virus, llegó a su límite estructural, aunque la ocupación ya ha comenzado a descender y está lejos de los niveles de presión de los peores momentos.

En Europa, que según datos de la OMS registró el 19 de enero 1,6 millones de nuevos casos de coronavirus —el máximo registrado en toda la pandemia—, varios Estados europeos han comenzado a relajar las restricciones que impusieron en Navidad por el auge de ómicron. Esta decisión se debe a que en varios países ha caído la incidencia, a que las vacunas está limitando los ingresos en los hospitales o a un cambio en la estrategia. La única medida impuesta a nivel nacional en España en Navidad sigue vigente, esto es, el retorno de la obligación de la mascarilla en exteriores. Sin embargo, varias autonomías también están relajando sus restricciones, como Cataluña, que ha eliminado el toque de queda.

En España, en línea con las declaraciones de Kluge y Tedros, los técnicos de Sanidad, las comunidades y el Centro Nacional de Epidemiología están ultimando un plan piloto para vigilar la covid, como se lleva años haciendo con la gripe, con una red de médicos centinelas que sirven de testigos para saber cómo avanza el virus y que se aplicaría tras la sexta ola de la enfermedad. En ese escenario no se harían pruebas a cada caso, pero se buscaría una muestra significativa para extrapolar los datos. Esto significa que con una población masivamente vacunada y con variantes aparentemente más leves, el Gobierno quiere un nuevo sistema de vigilancia covid.

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