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La Cidade da Cultura se queda sin suministro de cuarcita a mitad de obra

La empresa del ex alcalde de Ortigueira, del PP, deja de proveer a la Xunta

Era a la Cidade da Cultura lo que el titanio al Guggenheim, pero la Xunta se ha quedado sin ella a mitad de obra. La empresa encargada de suministrar la cuarcita que recubrirá los edificios del complejo cultural del monte Gaiás, en Santiago, dejó de proveer a la Xunta en septiembre. El problema se complica por la dificultad que entraña la consecución de un material de características similares. La Consellería de Cultura podría verse obligada a completar las obras con otra piedra de distintas características o a retirar el material ya instalado, renunciando a una cobertura que el arquitecto Peter Eisenman eligió como seña de identidad de la obra.

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Una cantera ilegal

El suministro de la peculiar cuarcita de la Cidade da Cultura, de un color salmón difícil de hallar, fue adjudicado por la Xunta de Manuel Fraga a la empresa Piedra Natural de Muras, SL, propiedad del hasta octubre pasado alcalde de Ortigueira, Antonio Campo, del PP, en sociedad con dos hermanos. La cantera de Muras de la que se extrae opera desde hace ocho años sin autorización de la Xunta ni del Ayuntamiento. No era la única irregularidad en el suministro. La Fundación Cidade da Cultura encargó un informe sobre la colocación de la cuarcita de Muras en 2002, un año antes de que un concurso público adjudicase el suministro del material por seis millones de euros.

La Xunta sostiene que la existencia de reservas de material ha permitido que las obras sigan adelante sin retrasos, aunque desde hace meses se observa que la instalación de la cobertura de piedra se ha estancado. Según fuentes del departamento que dirige Ánxela Bugallo, el problema está "en vías de solucionarse", aunque prefieren no explicar de momento en qué consistirá la alternativa. Las mismas fuentes señalaron que la solución correrá a cargo de las constructoras del complejo del monte Gaiás, y no de la propia Xunta, en tanto que las empresas señalaron a este periódico que están a la espera de que la Fundación Cidade da Cultura retome el suministro.

Las razones por las que se suspendió el suministro también están envueltas en una nebulosa. La Consellería de Cultura señala que, "oficialmente", se debe a una orden de la Consellería de Política Territorial del 11 de diciembre de 2006, en la que se decreta la paralización de la mina Angelita, de la que Piedras de Muras extrae el material. La empresa no atendió ayer la petición de este periódico para explicar los motivos del cese del suministro, que fuentes del sector atribuyen a la cuantiosa inversión necesaria para seguir abasteciendo a la Cidade da Cultura. Las mismas fuentes sostienen que el problema es de muy difícil solución, dada la inexistencia de material de similares características incluso fuera del territorio español.

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Los problemas de suministro afectan a más de la mitad de la obra. De los alrededor de 80.000 metros cuadrados de que consta el revestimiento de los seis edificios del complejo, Piedras de Muras ha surtido 30.000. Con ellos se han cubierto los edificios del Arquivo Nacional y la Biblioteca. Los del Escenario Obradoiro y del Centro de Arte Internacional cuentan con cierto margen de tiempo, ya que las obras todavía están comenzando. El Centro de Investigación do Patrimonio y el Museo da Historia tienen más premura, ya que se acercan a la fase de revestimiento de cubiertas y fachadas. Sólo el Museo da Historia necesita 15.000 metros cuadrados de cuarcita como la de Muras. La Consellería de Cultura se ha comprometido a inaugurar el año próximo el Museo da Historia, el Centro de Investigación, el Arquivo y la Biblioteca.

La Dirección Xeral de Urbanismo de la Xunta dictó la paralización de la actividad de la mina Angelita por carecer de autorización autonómica y de licencia municipal. Según la organización ecologista Adega, la empresa invadió zonas de explotación distintas de las delimitadas en la declaración de impacto ambiental. Adega sostiene que el Gobierno de Manuel Fraga excluyó de la Red Natura la zona solicitada para la explotación minera de Muras, y que adjudicó a la empresa de los hermanos Campo el suministro de la residencia oficial del presidente de la Xunta en Monte Pío.

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