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Dos provincias argentinas retiran cuatro explotaciones petroleras a Repsol

La filial de Repsol recurrirá a la justicia para defender sus derechos en la zona

Francisco Peregil
Una estación de servicio de YPF.
Una estación de servicio de YPF.EFE

Se veía venir. Martín Buzzi, gobernador de la provincia de Chubut y Daniel Peralta, su homólogo en Santa Cruz, había advertido a Repsol de que retirarían la licencia para explotar cuatro áreas petroleras si no se invertía más para aumentar la producción. Repsol ya había anunciado que había incrementado las inversiones en los últimos años. No hubo acuerdo y la amenaza se materializó la tarde del miércoles (hora local) en un acto multitudinario celebrado en el puesto Ramón Santos, en el límite entre las dos provincias. Se veía venir porque los mensajes de ambos gobernadores estaban en sintonía con los que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, venía enviándole a la compañía desde el pasado diciembre. Desde el 1 de marzo, el Gobierno argentino mostró un tono más dialogante, pero los gobernadores provinciales peronistas continuaron hostigando a Repsol. Ahora, la incógnita consiste en dilucidar cuál va a ser el siguiente paso del Gobierno, hasta dónde está dispuesto a llegar en este pulso con la mayor empresa española y su filial argentina, que es el mayor contribuyente fiscal a las arcas del país.

Repsol-YPF anunció anoche que "tomará las medidas legales oportunas para defender sus derechos". “No están dadas las condiciones de seguridad jurídica en la provincia que permitan a YPF y sus socios el normal desarrollo de sus actividades según lo establecido en la Ley de Hidrocarburos y la Constitución Nacional”, indicaron fuentes de la compañía. Las licencias retiradas suponen alrededor del 7,4% de la producción total de gas y petróleo de YPF en el país, según cifras oficiales. Pero la compañía rebaja esa cifra al 3,8%.

La empresa emitió anoche también un comunicado en el que afirma que en Chubut ha realizado “las inversiones necesarias para una explotación racional y adecuada de los yacimientos”. Aseguró que en esa provincia se ha registrado un aumento ininterrumpido de inversiones desde 2009, que ascendió a 350 millones de dólares en 2011, “lo que representa un incremento del 236% en ese periodo”. En cuanto a la provincia de Santa Cruz, la compañía no aportó ninguna cifra.

Anoche, durante el acto de “reversión” de las explotaciones el secretario de Energía argentino, Daniel Cameron, manifestó: “A pesar de las elucubraciones que algunos medios han hecho en los últimos tiempos, quiero decirles que acá no hay enemigos. Acá hay una discusión de intereses. Y en esa discusión de intereses… así como el pueblo de Santa Cruz y el de Chubut le han dado un mandato a sus gobernadores, los argentinos le han dado un mandato a la presidenta y estamos todos juntos hoy aquí para que haya claridad de qué lado de los intereses vamos a estar unos y otros”. Por su parte, el gobernador de Santa Cruz proclamó: “Hoy venimos a decir basta a las políticas que nos llevaron al desempleo y a la desigualdad social… A quitarles recursos a las provincias, a los municipios… (…) Hoy, los chubutenses y los santacruceños venimos a decir que hay que recuperar la soberanía de la cuestión energética. (…) Nos cansamos de advertir, nos cansamos de participar en mesas de concertación, nos cansamos del ninguneo permanente, nos cansamos de políticas que se dirigen en España para que vengan a sacar el petróleo de esta Patagonia querida”.

El gobernador de Chubut remachó los discursos de sus predecesores: “En la cuenca hay muchas operadoras; problemas tienen todas. Pero hay una que sistemáticamente… sistemáticamente todo este tiempo ha tenido problemas con los trabajadores y hay que levantar el teléfono 20 veces para que haya un reconocimiento (…) Y esa operadora es una sola: la YPF, a la que nosotros hoy acabamos de rescindirle los contratos, porque sabemos claramente que esto está en el futuro de todos”.

Cuando se privatizó YPF en 1992 la compañía tenía fama en el país de ser la única petrolera que daba pérdidas en el mundo. Y nadie se opuso a la venta. Siete años después de la privatización Repsol compró YPF no al Estado argentino, sino a un grupo de inversores estadounidenses. La propia Cristina Fernández de Kírchner, quien tampoco se opuso nunca a la privatización, señaló el pasado 1 de marzo durante el discurso de apertura del año legislativo: “Porque también vamos a decir la verdad: cuando se federalizó y privatizó YPF, no era de los argentinos; YPF había sido vaciada durante la dictadura con préstamos pero, además, luego terminó presa de las contratistas y de los partidos políticos de turno”.

La rescisión unilateral del contrato empezó a dar que hablar el pasado fin de semana al trascender el envío de invitaciones de la máxima autoridad de Chubut con el siguiente texto: “El señor Gobernador de la Provincia del Chubut, Dr Martín Buzzi, tiene el agrado de invitar a usted al Acto de Reversión de Áreas Petroleras, que se llevará a cabo el miércoles 14 de marzo, a las 18.00 Hs, en el Puesto Ramón Santos (Ruta Nacional Nº 3, límite entre las provincias de Chubut y Santa Cruz)”.

Ayer, por fin, se celebró el acto anunciado. Las invitaciones enviadas habían respetado muy bien las formalidades protocolarias pero no las formas jurídicas, ya que el proceso de “reversión” se encontraba hasta el martes en el periodo de alegaciones. El periódico regional Diario de Madryn, que publicó y reprodujo el texto de las invitaciones, calificó el hecho de "bochornoso desliz".

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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