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Ignacio Martín, presidente ejecutivo de Gamesa

“La reforma eléctrica ha tratado al sector eólico injustamente”

El máximo responsable de la compañía señala que no se debe reformar o cambiar la regulación energética vigente, sino mejorarla para que los inversores decidan apostar por España

Ignacio Martín, presidente ejecutivo de Gamesa.
Ignacio Martín, presidente ejecutivo de Gamesa.Pablo Monge

Ignacio Martín es el presidente ejecutivo y consejero delegado de Gamesa desde mayo de 2012, cuando entró en la compañía. Ingeniero Superior Eléctrico por la Universidad de Navarra, ha desempeñado cargos de alta responsabilidad en empresas como GKN Automotive International, donde fue consejero delegado en EE UU y director general del grupo en el continente americano. Además ha sido director general adjunto de Alcatel España, director general de operaciones en Europa de GKN y vicepresidente de Cie Automotive, donde ejerció como consejero delegado y vicepresidente ejecutivo.

Gamesa presentó la semana pasada su plan estratégico para el trienio 2015-2017, marcado por la previsión de alcanzar 4.000 millones de euros en ventas y duplicar su beneficio operativo al final de este periodo, gracias a que llegará a vender entre 3.500 y 3.800 megavatios (MW), frente a los 3.100 con los que prevé cerrar el presente ejercicio. Tras un plan para 2012-2014 “enfocado a la supervivencia”, la compañía industrial acaba de anunciar un plan de crecimiento, que está siendo aplaudido por analistas e inversores. La empresa seguirá apostando por desarrollarse en países emergentes de Asia Pacífico y África y mantendrá su posición de liderazgo en India, México y Brasil, e incrementará su presencia en mercados maduros como Europa y EE UU. Además, entrará en nuevas áreas de negocio, como la energía solar en India o las redes aisladas en Filipinas e Indonesia después del presente trienio.

Pregunta. ¿Cómo valoran la buena reacción de los inversores y los analistas a su plan estratégico?

Respuesta. Presentamos un plan sólido y con unas ideas muy claras. Esta es una hoja de ruta que apunta al crecimiento de la compañía, así que los fundamentales en los que la empresa trabaja se refuerzan de una manera muy importante. En ese sentido, teníamos confianza en que sería acogido de forma positiva.

“Es positivo el esfuerzo que España está llevando a cabo en desarrollo industrial”

P. ¿Cómo está afectando a Gamesa la reforma eléctrica del Gobierno?

r. Esta reforma era necesaria como medida para atajar el déficit tarifario, pero no debemos olvidar que la eólica ha sido la tecnología que más ha tenido que sufrir. Esta reforma ha tratado al sector eólico de forma injusta. Gamesa tuvo que realizar una reordenación de su capacidad productiva y su estructura en España para adaptarla a la realidad del mercado. Además, ha afectado a las decisiones de inversión en el sector en España, lo que ha disminuido nuestra visibilidad de ventas en el país.

No se trata tanto de reformar o cambiar la reforma, como de mejorarla, escuchando a todas las voces implicadas. Se debería buscar estabilidad en el tiempo y condiciones que permitan a los inversores decidirse por apostar por España.

Con la energía solar, hemos identificado un mercado creciente y con un potencial enorme”

P. ¿Qué pediría concretamente al Gobierno para potenciar el sector de las renovables?

r. Desde nuestro punto de vista hay cuatro temas que son prioritarios. En primer lugar, el fomento de la repotenciación y la extensión de vida. En 2020, un 50% de la flota española tendrá más de 15 años, así que esperamos que el proceso de subasta puesto en marcha por el Ejecutivo en los últimos días sea una oportunidad relevante para la repotenciación. La realidad es que en otros mercados, como por ejemplo el alemán, han sido capaces de hacer realidad la repotenciación (unos 1.500 MW en 2014). En España, nos está costando establecer un marco legal adecuado que lo permita.

“El objetivo de Adwen es alcanzar una cuota de mercado superior al 19% a partir de 2020”

Segundo, facilitar la logística y la exportación de los productos eólicos es clave para convertir a España en un centro eficiente de fabricación y exportación. Asimismo, los incentivos que apoyen proyectos e instalaciones de I+D son prioritarios para que el conocimiento generado en el sector eólico permanezca en España. Por último, pedimos una financiación eficiente para proyectos en terceros países.

P. ¿Cree que el sector industrial español está pasando por un buen momento?

r. La crisis económica que empezó en el año 2008 ha sido tremenda. A este sector le afectó con un cierto retraso y se empezó a notar a partir de 2011 o 2012. Ahora, hemos comenzado a abandonarla y empezamos a retomar la fase de crecimiento, aunque plantea todavía una serie de incógnitas. Estamos en un mundo con tipos de interés cercanos al 0% y con crecimientos que empiezan a ser relativamente importantes, pero que aún necesitan consolidarse. España, en particular, registra una tasa de desempleo muy alta y hay todavía mucho trabajo por hacer. Dicho esto, parece que hay una voluntad clara de focalizar esfuerzos en desarrollar el mundo industrial en España, algo que es muy positivo.

Quizás hace unos diez o 15 años, parecía que los países desarrollados –como Estados Unidos o España– no consideraban la manufactura demasiado importante y la veían como algo propio de países menos desarrollados. Ahora, sin embargo, han comprendido que el mundo industrial es fundamental, porque genera empleo sostenible y, consecuentemente, riqueza y excelencia, y tira de otros sectores, como puede ser el de los servicios. Parece que es un punto estratégico en la generación del PIB de un país.

P. Gamesa hace mucho hincapié en el control de costes y deuda, ¿es esta la clave del éxito de las empresas?

r. Nosotros nos definimos como una compañía industrial, tecnológica y que trabaja en el dominio del viento. Una compañía industrial tiene que buscar la excelencia en el medio y largo plazo. Para conseguirla, desde luego, la disciplina financiera y de costes son fundamentales. Hemos pasado por momentos complicados y, de alguna forma, lo que sí tenemos muy claro es que los crecimientos futuros, que vemos que existen y hemos incluido en el plan, necesitan ir acompañados de una austeridad en el nivel de costes fijos de la empresa y también de unas actividades de mejora continua que inciden en la optimización permanente de los costes variables. Eso es crítico en cualquier compañía industrial, porque se debe tener en cuenta lo que puede pasar cuando el mercado no consiga funcionar en parámetros de crecimiento. Lo que no se puede pensar es que las cosas van a ir bien todos los años y, por tanto, es necesario saber cómo se va a hacer frente a esa circunstancia.

Desde el punto de vista financiero, nosotros tuvimos una situación compleja de balance en el ejercicio 2012 y no queremos volver a tener una experiencia de ese tipo. Por ello, la disciplina que tenemos en la casa es muy grande. Cuando iniciamos el anterior plan hace tres años, trabajábamos mucho focalizados en la cuenta de explotación y menos en el balance. Sin embargo, hoy la focalización en ambos aspectos del negocio es crítica.

P. ¿Por qué motivo han decidido incrementar su presencia en Europa y Estados Unidos?

r. Nosotros no renunciamos al crecimiento y vamos buscando la excelencia en el futuro, con la intención de hacer negocio rentable donde sea posible. Nos gustaría fortalecer nuestra cuota tanto en Estados Unidos como en determinados mercados europeos. Tras analizar nuestras posibilidades, hemos llegado a la conclusión de que debemos lanzar nuevos productos. En particular, la nueva plataforma de 3,3 MW de potencia va a ser la palanca que va a fortalecer nuestra posición en estos países. Son mercados interesantes, a pesar de que Europa no tiene un crecimiento importante, pero siguen siendo mercados del orden de 10 gigavatios (GW), por lo que Gamesa puede jugar un buen papel. En Estados Unidos siempre hay incertidumbre en torno a la regulación y la normativa, pero, debido a los compromisos renovables que el país ha manifestado (con el acuerdo bilateral firmado con China y respecto a la voluntad de reducir emisiones de CO2), pensamos que las renovables y, en particular, la eólica, por su competitividad tienen un nicho de mercado importante. Como hemos dicho antes, las renovables están en un buen momento, ya que la macroeconomía está mejorando y los países vuelven a insistir en la necesidad de las energías limpias, así como en la reducción de emisiones.

Estamos viendo países que están adaptando su legislación hacia sistemas competitivos y de subastas, donde Gamesa sabe perfectamente cómo moverse gracias a su experiencia, y cuentan con un marco regulatorio estable, que es lo que esta industria necesita. Es deseable tener una previsión sobre cómo se va a regular a medio y largo plazo.

P. ¿Por qué han optado en este momento por entrar en el negocio de la energía solar?

r. En el mundo del viento, hemos identificado áreas donde –tanto en la parte terrestre como en la marina– tenemos posibilidades de un crecimiento adicional y las queremos desarrollar. También, con las capacidades internas de la compañía, hemos visto otros sectores que pueden ser susceptibles de suponer un negocio para Gamesa y tener esa rentabilidad que demandamos a nuestros negocios. Así, el área de la energía solar ha despertado nuestro interés, porque hemos identificado un mercado creciente y con un potencial enorme, ya que la competitividad de este tipo de energía ha mejorado muchísimo en los últimos años.

Conocemos el mundo de la energía, el de la promoción de centros energéticos, y la tecnología de operación y crecimiento, así como los precios futuros y los temas de financiación, así que estas capacidades pueden hacer interesante nuestra entrada en el mundo solar. Nos hemos dado cuenta de que, desde el punto de vista de la fabricación, no tiene mucho sentido porque en el mercado ya existe una oferta considerable. Pero toda la parte de operación y mantenimiento presenta posibilidades para Gamesa en la medida en que se demande un servicio de alto valor añadido o de marca de prestigio. Ahí pensamos que podemos tener un lugar importante. Lo vamos a desarrollar en el horizonte 2015-2017 y vamos a comprobar si realmente somos capaces de obtener una rentabilidad en los volúmenes que existen. Así, a partir de 2018, podemos tener un volumen adicional que puede ser importante, si es que todo esto se materializa. De forma particular, vamos a prestar atención a geografías específicas, como India, que tiene un déficit de energía importante, muchísimas posibilidades por su cantidad de sol y donde Gamesa es líder en energía eólica. Ahí pondremos énfasis durante este periodo de análisis.

P. ¿Solamente consideran India?

r. A día de hoy, no tenemos previsto arrancar en otros países. Pero, si en algún momento viéramos alguna oportunidad, podríamos empezar a trabajar en energía solar en más mercados.

P. ¿En qué situación se encuentra el negocio ‘offshore’ para Gamesa?

r. La empresa empezó hace seis o siete años a desarrollar producto para competir en el mundo eólico marino. No ha sido hasta marzo de este año cuando hemos materializado nuestra entrada en el mercado a través de nuestra filial Adwen, participada al 50% con la sociedad francesa Areva. Esta es una compañía con sede social en España, que tiene la tarea fundamental de desarrollar una máquina de 8 MW, la más grande del mercado, cuyos trabajos se prologarán durante dos o tres años a partir de ahora. En paralelo, ya tenemos adjudicado por parte de Iberdrola un proyecto de 350 MW en Wikinger (Alemania), en la costa del mar Báltico. Ahí, Adwen fabricará e instalará aerogeneradores durante 2016 y 2017.

El objetivo de la compañía es alcanzar una cuota de mercado superior al 19% a partir de 2020 y en eso está trabajando. Tenemos una cartera de proyectos de 2,5 GW en la cual tenemos depositadas muchas esperanzas.

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