Grecia pide el rescate y estudia mantener el corralito hasta el viernes

El fondo europeo de rescate (el llamado Mecanismo Europeo de Estabilidad o MEDE) ha confirmado que Grecia ha presentado ya la solicitud oficial para un tercer programa de rescate. La petición, que no va acompañada aún de una agenda de reformas, implica mantener la supervisión internacional durante tres años más. 

Además, fuentes del Gobierno griego han señalado a Bloomberg que las restricciones de capital (corralito) se prolongarán al menos hasta el viernes, es decir, los bancos seguirán cerrados hasta esa fecha. Esta tarde, el BCE se reúne para decidir si mantiene la financiación de emergencia (ELA) a los bancos.

En la petición de rescate se ha incluido el compromiso de poner en marcha "a comienzos de la próxima semana" medidas en el ámbito fiscal y de pensiones. Son, precisamente, dos de los aspectos que hicieron descarrilar las negocaciones a finales de junio.

"La República está comprometida con un conjunto de medidas para ser implementadas en las áreas de la estabilidad fiscal, financiera y el crecimiento económico", explica la carta. "También incluiremos acciones adicionales que llevará a cabo la República para moderinzar la economía". Estas medidas se presentarán mañana.

La carta será examinada hoy por el grupo de trabajo del Eurogrupo, una delegación de técnicos de segundo nivel. La conferencia telefónica de los ministros de Finanzas prevista para hoy se ha cancelado a media mañana.

El programa de ajustes concretos y la toma de medidas inmediatas son dos de las condiciones exigidas anoche en la cumbre europea para llegar a un acuerdo que impida el colapso de Grecia y su posible salida del euro. Esta misma mañana, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha prometido que presentará “reformas creíbles” en los próximos días para convencer a la Unión Europea de que acepte la petición de ayuda.

La petición del rescate es en cualquier caso un requisito para que el BCE mantenga la financiación de emergencia. Este es el asunto central de la reunión de esta misma tarde a las 16 horas: si el organismo que preside Mario Draghi sigue inyectando oxígeno a la banca griega, al menos hasta la cumbre europea del domingo, o bien si aprieta más las tuercas para forzar a Grecia a aceptar ciertas condiciones de los socios europeos. 

En cuanto a la reestructuración de la deuda, el documento es bastante menos explícito que sobre los ajustes. "Como parte de las discusiones pendientes, Grecia da la bienvenida a la oportunidad de explorar medidas potenciales a tomar para que la deuda del sector oficial [con el FMI, el fondo de rescate, los acreedores y el BCE] pueda ser sostenibe y viable en el largo plazo", señala.

"Grecia cumplirá sus obligaciones financieras por completo y a tiempo. Confiamos en que los estados miembros tengan en cuenta la urgencia de esta petición dada la fragilidad del sector financiero, la escasez de liquidez, las obligaciones pendientes y nuestro deseo de cerrar los retrasso en los pagos al FMI y el Banco de Grecia", sigue la carta. "Reiteramos el compromiso griego de permanecer como miembro de la eurozona y respetar las reglas y regulaciones como estado miembro.

Además, Atenas aclara que "para que no quede duda, esta carta sustituye a la enviada el 30 de junio". Aquel día Atenas ya presentó una petición para un tercer rescate, pero lo hizo para un plazo más corto (dos años) y supeditada a un programa de reestructuración de deuda. La nueva solicitud, según fuentes europeas, evita poner condiciones. Además, según señalaron ayer fuentes del Eurogrupo, debería ser para un programa a medio plazo ya que "los problemas de Grecia son muy graves y requerirán nuestra atención por un tiempo bastante largo", advirtió el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.