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El Madrid invita al Atlético a que le ataque

Benítez admite que su equipo será reactivo y sus futbolistas dicen que como mejor se expresan es al contragolpe. El regreso de Bale acentúa el juego directo

Diego Torres
Benzema, Marcelo, Bale, Varane y Modric durante el entrenamiento del Madrid, este sábado en Valdebebas.
Benzema, Marcelo, Bale, Varane y Modric durante el entrenamiento del Madrid, este sábado en Valdebebas.JuanJo Martin (EFE)

Miguel Gila murió en 2001. Pero su espíritu sobrevuela las concentraciones del Real Madrid. La ocurrencia agitó los prolegómenos de un partido de la Copa Audi, este verano en Múnich. Los jugadores debatían sobre cómo mejorar en ataque si el rival los esperaba encerrado atrás —el gran dilema táctico del equipo desde 2009—, cuando un veterano señaló que la solución ya la había propuesto Gila:

—Hay que llamar al enemigo, y decirle que nos ataque.

La reinterpretación del chiste del genial humorista español provocó el jolgorio en la caravana del Madrid. Durante el mes de agosto, los jugadores y los auxiliares celebraron la broma porque definía el dilema de un equipo maravilloso cuando encuentra espacios y poco imaginativo cuando le ceden el campo y el balón. Algo que se vio ante el Málaga hace una semana (0-0) y que se repite contra el Atlético desde hace años con resultados frustrantes para los madridistas.

Benítez sostiene que el problema de Bale no es su posición sino la necesidad de espacios

Rafa Benítez afronta su primer derbi, esta noche en el Manzanares, con la problemática bien aprendida: se jugará el partido que disponga el enemigo. “La clave del partido dependerá de si ellos se abren o no”, dijo el técnico del Madrid este sábado, después de dirigir el último entrenamiento.

“Dependerá”, prosiguió, “de cómo ellos quieran afrontarlo. Si esperan, tenemos que manejar el balón y tratar de no cometer errores para evitar su contraataque, y tratar de entrarle a un equipo que estará muy compacto, muy junto, y defenderá buscando la salida rápida. Pero el Atlético puede hacer muchas cosas bien. También puede venir, ser agresivo, presionarnos en nuestro campo y no dejarnos manejar. Por tanto, nosotros trabajamos con todas las hipótesis. No podemos tener una regla fija porque no sabemos cómo se puede desarrollar el partido. Nosotros tenemos claro lo que queremos hacer pero dependerá de lo que ellos quieran plantear”.

Benítez mantiene que además del contragolpe su equipo sabe manejarse bien en situaciones de ataque elaborado. “Contra el Malmoe dimos más de 800 pases”, observó, rememorando el partido de Champions del miércoles. “Eso significa que tratamos de jugar y mover el balón. Tenemos alternativas. Nosotros hemos hecho goles al contragolpe porque tenemos jugadores con la calidad para hacerlo. Pero esos 800 pases indican una capacidad para elaborar. La fortaleza de un equipo radica en saber adaptarse. Si tenemos que manejar el balón, manejarlo. Si tenemos que ser más directos, contragolpear. Si el rival se cierra poder manejar, y si no, aprovechar los espacios con la velocidad de los goleadores”.

 El discurso del entrenador es obligatoriamente optimista. Pero las estadísticas del encuentro de Malmoe confirman que la tendencia no se ha modificado. A pesar de la posesión del 75% favorable al Madrid, el partido no se abrió hasta que transcurrió media hora y el equipo sueco se desplegó con la mitad de sus futbolistas en las inmediaciones del área de Keylor. Solo entonces el Madrid, con Benzema lanzando la jugada desde su campo, tuvo su primera oportunidad clara. Fue gol (0-1) de Cristiano.

La recuperación de Gareth Bale acentúa este rasgo. Benítez es consciente de la situación. Cuando entre los aficionados se debatía si Bale era o no mediapunta, o si era extremo derecho o izquierdo, el entrenador confesó su veredicto a sus ayudantes en Valdebebas. El problema de Bale no es de posición sino de espacios; con espacios puede ser muy desequilibrante; sin espacios puede ser muy limitado. Y los espacios, ya se sabe, dependen principalmente de cómo afronte el contrario los partidos, emboscado o en campo abierto.

Así lo ve Benítez y así lo ven sus jugadores más avisados que cruzan los dedos para que hoy Simeone decida dar rienda suelta a sus muchachos. La solución ya la propuso Gila.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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