Alberto Garzón: "No hay que hacer dramas ni asumir responsabilidades políticas"

Madrid

"Lo es, ha sido un mal resultado pero creemos que nuestro mensaje de la unidad popular es el correcto, que nuestro discurso ha sido acertado y en eso seguiremos trabajando".

Pese al descalabro electoral que deja a Izquierda Unida-Unidad Popular con dos escaños, ambos por Madrid, y lejos de su objetivo de conformar grupo parlamentario, Alberto Garzón ha optado por ver la botella medio llena y, preguntado por si IU debería hacer autocrítica, ha reafirmado su estrategia asegurando que "lo que tenemos que hacer es valorar la mejora del último año y el buen trabajo de la campaña porque lograr casi un millón de votos cuando lo hemos tenido casi todo en contra ha sido  una hazaña heroica".

En consecuencia el candidato cree que "no es momento de hacer dramas ni asumir ningún tipo de responsabilidad política".  En este sentido, ha apostado por un debate sereno y tranquilo para repensar el futuro de la izquierda, poniendo fecha a la próxima Asamblea de Izquierda Unida, que debe celebrarse en 2016 pero sin urgencias. Preguntado al respecto, Garzón no ha descartado ningún escenario, incluido el de dar un paso al frente para intentar liderar la coalición, como coordinador federal.

Antes, con carácter inmediato IU-Unidad Popular explorará todas las vías posibles para intentar conformar grupo parlamentario en el Congreso, incluida alguna alianza técnica con otras fuerzas como Bildu. Una posibilidad que, en cualquier caso, queda al criterio más o menos restrictivo de la Mesa del Congreso.

Lo que sí ha dejado claro Garzón es que "los dos diputados de IU-Unidad Popular no van a garantizar un Gobierno del PP". A partir de ahí, cualquier política de pactos quedará supeditada al cumplimiento del programa electoral de la coalición. "Si alguien quiere hablar de derogar la Lomce, la "ley mordaza" o la reforma laboral, estamos dispuestos a hablar. Votaremos ley a ley, en un parlamento tan fragmentado como éste cabe la posibilidad de revertir muchas de las políticas del PP y eso es algo bueno".

Para Alberto Garzón, los resultados en Cataluña y Galicia (con el éxito de las candidaturas de confluencia entre Podemos, IU y otras fuerzas) "iluminan los caminos por los que tiene que caminar la izquierda en el futuro".

En ese sentido ha dejado claro que seguirá apostando por la unidad popular, hablando con quien tenga que hablar, incluido Podemos. Y es que Garzón confía en que todo el mundo, incluida la formación de Pablo Iglesias, reflexione sobre el vuelco que se habría logrado si a los votos de Podemos ayer se hubiera unido el casi millón de papeletas logradas por Izquierda Unida-Unidad Popular.