_
_
_
_
_

Chefs que destrozan la comida española

Los cocineros profesionales de otras países versionan nuestras recetas tradicionales de las formas más locas. Advertencia: este post puede generar serios traumas a los talibanes de la paella. Y a casi todo el mundo.

¿Y el arroz?
¿Y el arroz?ANA VEGA 'BISCAYENNE'

Jamón, sangría, paella y tapas. Ya sabemos que ésos son los símbolos que identifican a gran parte de la cocina española en el extranjero, al menos a nivel usuario. Gracias al desparpajo divulgador de José Andrés, algunos también saben identificar e incluso elaborar fabada, arroz con leche o bacalao al pil pil. La repentina ubicuidad del chorizo ha hecho que allende nuestras fronteras se vuelvan locos por él e inventen cosas como las albóndigas de chorizo, el paté de pollo y chorizo, la pizza con ídem o la mermelada de chorizo con su correspondiente “olé” en la etiqueta. Todo con la marca “spanish”.

Nosotros también hacemos la carbonara con nata y otras barbaridades con los platos extranjeros, así que tampoco pasa nada. Además, ya nos hemos fustigado aquí por ello y hecho propósito de enmienda. Que los cocinillas de andar por casa perpetremos atentados contra la integridad de recetas foráneas es algo normal. A veces porque la fórmula que encontramos es inexacta o porque la customizamos a nuestro gusto, comodidad y a lo que tengamos en la nevera.

Un cocinero profesional es otra cosa. Sobre todo, los mediáticos. Podríamos esperar que teniendo estudios de hostelería, experiencia, fama y mundo recorrido, supieran que efectivamente la carbonara se hace sin nata y la paella... en paella. Pues no señor. “Spain is different y su cocina es como a mí me dé la gana”, piensan. Una cosa es ser creativo y basarte ligeramente en alguna idea o producto extranjero (fusión lo llaman ahora) y otra ir de que conoces perfectamente cómo se hace A y acabar perpetrando Z.

Veamos pues con ánimo festivo algunos de los más terribles ejemplos de cocina española elaborada por célebres chefs del extranjero. Pensemos que el lado positivo está en que nuestra gastronomía es ya tan famosa y reconocida que sufre los mismos tormentos que nosotros hemos inferido a la cocina italiana, mexicana o de cualquier otra nacionalidad, y consolémonos.

La paella

Gordon Ramsay, chef con 14 estrellas Michelin y chorrocientos programas de televisión en su haber, enseña a una sufridora mujer inglesa a hacer paella dominguera. Sin entrar en las detalladas disquisiciones que sublevan el ánimo de los valencianos acerca de qué es paella y qué no, ya os aviso de que esto ni siquiera debería entrar en la categoría de “arroz con cosas”.

Ramsay se pone en plan Pesadilla en la cocina y avasalla a la pobre señora con una perfecta pose de sé-lo-que-estoy-haciendo. Una “paela” con chorizo (cómo no), pollo, gambas, calamares y almejas. Para condimentarla echa un chorrotazo de jerez, que siempre anima, y unos chiles, porque nunca es tarde para confundir España con México.

Pesadilla en la cocina (española)Vídeo: GORDON RAMSAY

Casi lo peor es que la hace en una sartén y queda tan caldosa que la tienen que servir con cazo. Ñam ñam. Pero no pasa nada porque la familia de la infeliz mujer está encantada y alucinan en colores con semejante exotismo.

Valencianos llorando
Valencianos llorandoGORDON RAMSAY

John Torode, cocinero celebrity de origen australiano, restaurador y presentador del Masterchef británico, también va de que sabe mucho de “paieia”. Con la sempiterna música de guitarra de fondo, hace la paella en un sauté, que es básicamente un cazo ancho. Poseído por el espíritu de su español interior, hace un sofrito de cebolla y ajo con cúrcuma y pimentón, añade el arroz, el caldo y remueve con fuerza no vaya a ser que no se junten los sabores. En su descargo diremos que agrega habas y judías, que aunque no son bajoquetas ni garrofó, igual le reconcilian con los lectores de la Comunidad Valenciana. Luego la lía salteando unos trozos de bacalao para adornar la paella junto a gambas, mejillones y los clásicos limones en cuartos que no sirven para nada.

Aquí, perpetrando un arrozVídeo: JOHN TORODE

Cuando el arroz está hecho, vuelve a removerlo con pasión porque sabe que una buena paieia tiene que estar blanducha y con los granos deshechos. Ay omá qué rica.

Marco Pierre White también se atreve con la paella, o eso se cree él. Mentor de Ramsay, enfant terrible de la cocina británica y ganador más joven en su momento de las tres estrellas Michelin. No me atrevo a poner aquí el vídeo de su receta porque en él dice que la mejor paella de su vida se la comió en el norte de España y a los valencianos les va a dar un síncope. Valga con decir que añade al arroz un generosísimo chorrotazo de vino blanco y pimentón como para parar un tren.

Qué manía con ponerle de todo menos arroz
Qué manía con ponerle de todo menos arrozJOHN TORODE

Éste es el apetitoso aspecto del engendro en cuestión:

La fideuá

Camarero, hay una fideuá en mi alioli
Camarero, hay una fideuá en mi alioliDAVID CHANG

David Chang, dueño y señor de las restaurantes Momofuku, hizo en la primera temporada de The Mind of a Chef (Netflix) una fideuá con noodles instantáneos. Con un par. “Ahora voy a hacer un plato español muy famoso: fideos”. Para ello, fríe una barbaridad de chorizo con almejas y mejillones, añade noodles rotos en trozos y caldo de pollo. Al final espolvorea pimentón generosamente, un par de cucharadas de alioli y voilá.

Lo cierto es que usar así el ramen instantáneo para hacer un guiso es buena idea, pero llamarlo fideuá traspasa los límites de la decencia. Mal, David, mal.

Al pobre se le ve un poco azorado mientras perpetra el plato en cuestión, así que le perdonamos. Por eso y porque el programa vale la pena aunque sólo sea para verle cantar en San Sebastián con Arzak.

Un drama tortilleroVídeo: SANJEEV KAPOR

De tortillas

La tortilla de patatas, de puro simple, ha sufrido numerosos crímenes a manos de cocineros que creen que le hace falta algo más. O le añaden chorizo, verduras y hierbas sin pudor, o la ultrajan elaborándola en el microondas, asándola al horno y mil perrerías más.

Sin duda la versión más lisérgica que podéis encontrar es la llevada a cabo por el muy famoso (en su país) chef indio Sanjeev Kapoor. No le vais a entender ni palabra, así que os podéis concentrar más en el agravio. En una mínima cantidad de aceite sofríe cebolla, chile y pimiento verde con unas pocas patatas cocidas. Lo más triste es que usa cinco claras de huevo con una sola yema para cuajar la tortilla, y no contento con esto, la mete en el horno nada más y nada menos que 20 minutos a 180 grados. Ay.

La tristeza hecha gazpachoVídeo: JAMIE OLIVER

Jamie Oliver lo mismo nos sirve para un roto que para un descosido, porque ha hecho del versionado spanglish una marca de la casa. Usa el chorizo en todo y con alegría, y las extrañas combinaciones que elabora con el “Made in Spain” al final son un festival de risas al ver su programa. Lo hace así porque es un espíritu libre y le da la gana, porque experiencia en nuestro país no le falta. Así, a lo Chapulín Colorado, anunciaba la serie de Jamie does Spain para Channel4. No tengo palabras.

Sí parece una tortilla, pero mexicana
Sí parece una tortilla, pero mexicanaJAMIE OLIVER

¡Olé, paella, pata negra, serrano ham! Es tan psicotrópico que resulta entrañable oírle hablar en español. La tortilla de patatas sui generis es otra de sus especialidades, como en esta versión de “tortilla española abierta” con patata, “chouriso”, cebolla, perejil y tomate.

Amparo, ¿te has fumao un porro? ¡Pozí!Vídeo: JAMIE OLIVER

El gazpacho

Jamie estuvo de viaje por Andalucía y se atrevió con orgullo torero a hacer gazpacho. Los ingredientes eran los correctos: tomate, pepino, pimiento, vinagre, aceite y pan. El resultado a simple vista era más cuestionable. Le salió un gazpacho de color tristón debido a la poca cantidad de tomate usado, desatando las iras de españoles sedientos de sangre en los comentarios de YouTube.

Menos mal que ahora el FoodTube de Oliver cuenta con Omar Allibhoy, un cocinero español que sabe hacer una tortilla como dios manda y además explicarla en inglés. A este paso entre él, Mario Batali, Claudia Roden y algunos evangelizadores más nos vamos a quedar sin poder quejarnos. Menos mal que en España también hay paellas funestas, que si no a ver qué haríamos.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_