El técnico de swing de Spieth voló desde Dallas para ayudarle

El -18 de Jordan Spieth en el Masters de Augusta en 2015 hizo saltar las alarmas en Georgia. ¿Se había convertido el National en asequible? Desde el club se pusieron a trabajar para que no volviera a suceder. Banderas complicadas, greenes veloces y un elemento natural inesperado... el viento

Allí sufrieron Els, con su seis putts, Cabrera Bello, que hizo cinco, a Horschel, al que la bola se le desplazó al agua cuando iba a patear... e incluso a Jordan Spieth, que, para la jornada final (como recoge golf.com), suplicó a su entrenador de swing, Cameron McCormick, que volara desde Dallas a Augusta para corregir su juego largo. Jordan notó desajustada su pegada en el segundo día de torneo y esa carencia se vio acentuada en la tercera jornada, cuando en los hoyos 17 y 18 firmó dos bogeys con salidas de tee malísimas. “Tengo que borrar de mi mente todo lo que he hecho hasta ahora”, dijo antes de la visita de su gurú.

Spieth, de 22 años, aguantó el liderato gracias a sus primeros 18 hoyos (-6) y a un juego corto increíble (y también acusado de lento). Su seguridad con el putt en los greenes de cristal de Augusta es su sello y lo que marca la diferencia, aunque ayer no fue suficiente para ganar el Masters. Ese lapsus en el hoyo 12 (cuádruple bogey), donde mandó dos bolas al agua, le condenó. Otra vez el maldito juego largo. "Fueron unos momentos durísimos", reconocía Jordan, al que su caddie Michael Greller no paró de consolar.