Esta noche se espera a la BBC

Oído en un curso de entrenadores en Inglaterra ayer mismo: entre todo lo que se ha jugado esta temporada, lo que ha impresionado más a la mayoría fue el modo en que la BBC se involucró en el trabajo defensivo en el Clásico. Se admira, sin duda, lo que hace el Atlético, o cómo ataca la MSN del Barcelona. Igual es cosa de preparadores, pero lo que la delantera del Real Madrid consiguió aquel día —se dijo ayer— es lo más difícil del fútbol. Y, hoy en día, absolutamente imprescindible. Involucrar a tus estrellas en tu idea de juego, exigirles responsabilidad al perder el balón y que te respondan no sólo es satisfactorio, sino necesario y, por su puesto, muy útil.

En cualquier equipo del mundo hay un crack (uno que lo es o uno que se considera como tal). A ese hay que domarle, exigirle y darle libertad en las dosis justas. Imaginen tener a tres y pedirles que corran cuando el contrario intenta jugar el balón. Para que esa presión salga bien, hay que hacerla de manera sincronizada, repartir los esfuerzos y que nadie se quede a medias. La BBC lo hizo ante los culés y seguramente sintieron, al igual que Zidane, la felicidad del trabajo bien hecho. Se les espera hoy. No sólo para definir, sino sobre todo para hacer moderno y solidario el juego del Madrid.