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Griezmann y la conquista del espacio

Una mejor lectura del juego y su crecimiento físico han hecho del francés un jugador más completo

Ladislao J. Moñino
Griezmann celebra un gol al Sporting de Gijón.
Griezmann celebra un gol al Sporting de Gijón.SERGIO PEREZ (REUTERS)

En su biografía Creer, Diego Pablo Simeone rebela sensaciones del futbolista niño para explicar el jugador que fue y el entrenador que es. Cuenta Simeone en la obra como en una jugada ensayada de saque de banda en la que rompía con un desmarque para rematar empezó a comprender qué es jugar a la pelota y qué es jugar al fútbol. “Desde muy chico intuí que jugar al fútbol consistía en encontrar algo sobre el espacio. Se pasan más minutos sin la pelota que con ella, y en esos minutos que se juega sin la pelota hay que saber ocupar bien los espacios. Entonces, este juego del que todos nos enamoramos por la pelota es sin la pelota”, reflexiona Simeone.

La versión hacia un jugador más completo y dominador de todo el frente de ataque a la que Antoine Griezmann apuntaba el curso pasado ha terminado por explotar en este inicio de curso desde ese dominio de los espacios tan trascendental para su entrenador. En este arranque, como ya hizo en la Eurocopa con Francia, se le ha visto jugar de siete, de nueve, de diez y de once. En todas esas posiciones Griezmann ha generado desequilibrio.

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La evolución que exhibe la estrella francesa no es solo la de un extremo que se convierte en goleador, también es la de futbolista que domina las tres suertes ofensivas del juego: el regate, el remate y el pase. Puede ser virguero, goleador y armador de juego. Ahí radica su crecimiento para haberse podido acercar al escalón de Messi y Cristiano Ronaldo. El diario L'Equipe reclamaba en su portada del martes el voto para la carrera hacia el Balón de Oro, que vuelve a estar en manos del criterio de los periodistas designados por France Football. El aumento exponencial de su cotización en apenas un año también tiene que ver con esa conquista de los espacios y por ende, del juego. “Hay mucho trabajo propio de él en cuanto a la interpretación de los espacios. Siempre he comentado que es de lo futbolistas que mejor interpreta por dónde y cómo moverse. Ya se veía cuando llegó. En la Real Sociedad jugaba de extremo y lo pusimos a jugar en delantera, de segundo punta. Muchos me criticaban porque decían que no podía jugar ahí”, recuerda Simeone. “Yo me lo imaginaba ahí y fue creciendo sobre todo físicamente”, insiste el técnico.

Eric Olhats, el ojeador que llevó a la Real Sociedad a Griezmann con 13 años después de que varios clubes le desecharan por bajito coincide con Simeone en el crecimiento físico como decisivo para adquirir ese molde de jugador completo.

Es de los que mejor saben cómo y por dónde moverse. Su lectura del juego es admirable Simeone

Diabólico

“La técnica”, advierte Olhats, “siempre fue la principal virtud de Antoine”. “En aquellos años él no tenía físico para ir a los espacios. Ahora esa técnica diabólica que tiene la puede aprovechar en distintas posiciones porque ha crecido físicamente”, analiza Olhats.

Domina las tres suertes del jugador ofensivo: es regateador, goleador y armador de juego

El primer paso de su evolución de extremo a goleador lo dio Griezmann en una de sus últimas temporadas en la Real a las órdenes de Philippe Montanier. “Fue Montanier el que me enseñó a leer los espacios para llegar al área”, explicó Griezmann en una entrevista a este periódico. “Hoy logra leer el juego de una manera admirable. Lo puedes colocar en una parte del esquema táctico del juego, pero después termina resolviendo de la mejor manera situaciones de dificultad que él observa en otra zona. El otro día terminó casi defendiendo como un segundo centrocampista defensivo. Ojalá mantenga esa progresión que le está haciendo, día a día, aspirar a más”, defiende Simeone

El entrenador le ha inculcado la necesidad de ser solidario en el esfuerzo y la utilidad de comprender el juego desde cualquier posición. En Vigo, en el primer gol del Atlético, la interpretación de los espacios que Griezmann y Koke hicieron llenó los ojos de su técnico. Griezmann apareció por la banda derecha ejerciendo de siete. Con toda la atención de la defensa del Celta volcada en ese lado, Koke apareció por el flanco izquierdo para sorprender y recoger el centro medido de Griezmann llegando desde atrás. Esa jugada fue constante en aquel histórico equipo del doblete del 96 en el que Simeone aparecía siempre por sorpresa partiendo desde la izquierda. “Teníamos mucho juego por la derecha. Entonces, yo llegaba por la izquierda. Es un consejo que les doy a los futbolistas que veo con virtudes de llegar bien sobre los espacios libre. Ellos quieren jugar con la pelota porque, obviamente, envuelve, es atractiva, pero en muchos momentos del juego, la pelota no es el principal objetivo. Si la atención está en un lado, la distracción está en el otro”, relata Simeone.

Esta noche, el Camp Nou, se presenta como el escenario ideal para que Griezmann muestre esa conquista de los espacios.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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