Setién, un entrenador con oficio

Precioso duelo paralelo el que esta noche se va a vivir en los banquillos del Estadio de Gran Canaria. Zidane y Setién son dos entrenadores que dan lustre, estética y buen gusto a LaLiga. El cántabro ya me llamó la atención por su buena labor al frente del Lugo. Es un técnico con personalidad, con una idea del juego muy definida y que sabe rodearse de cómplices con botas que asimilan el sacrificio en busca del objetivo común. Las Palmas de Setién ha rescatado el aroma de aquel gran equipo insular de los años 70. En mis cromos de niño aparecía gente como Carnevalli, Germán Dévora, Tonono, Pepe Juan, Morete o Brindisi. Incluso, recuerdo una final de Copa en el Bernabéu ante el Barça. Sufrí la derrota como si fuese propia... El equipo canario se hace querer.

Zidane tiene ante sí el reto de demostrar hoy que lo del Villarreal fue un accidente sólo de chapa y que el síndrome de las primeras partes ha encontrado ya su fecha de caducidad. Zizou no olvida que en este mismo estadio las pasó canutas su equipo la temporada pasada. Recuerdo un gol salvador de Casemiro en la Zona Cesarini, que evitó un fiasco en una noche en la que Ramos fue expulsado. El problema es que hoy no podremos ver al brasileño. Tampoco en las próximas cinco o seis semanas. Veremos cómo responde este Madrid sin la presencia de su control de aduanas. Sin Casemiro, la única solución es que los tres de arriba presionen y que Kroos e Isco aprieten los dientes en las coberturas. Eso sí, si Cristiano y Bale salen enchufados, todo esto debería ser sólo palabrería...