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COPA ARGENTINA

Se define la copa que se metió en el corazón de los argentinos

River Plate y Rosario Central juegan la final del torneo que más creció en los últimos años

El choripan argentino espera por los hinchas que buscan una entrada.
El choripan argentino espera por los hinchas que buscan una entrada.Télam

“Ahora la Copa Argentina es la Champions League” ironizó Carlos Tevez en conferencia de prensa la semana pasada. La frase de Carlitos apuntó a calentar la previa del Superclásico que terminó siendo para Boca pero al mismo tiempo, evidenció algo que flota en el ambiente futbolero de Argentina: la creciente importancia que el émulo de la Copa del Rey está ganando en el país luego de 5 ediciones y que queda demostrada por la elección de los entrenadores que pasaron de presentar equipos con suplentes a disponer lo mejor que tienen, la multitud que acompaña a los equipos en las canchas más remotas del país y un condimento muy importante, la plaza a la copa Libertadores de América que gana el campeón.

Sin dudas, ese cambio de paradigma quedará demostrado en la final que jugarán este jueves River y Central en Córdoba. La final es importante para el público, que agotó las entradas disponibles en tiempo récord; para el entrenador de Rosario Central, Eduardo Coudet, quien manifestó que esta final “es el partido más importante de mi carrera como entrenador”, aunque buena parte de esa trascendencia responde al pasado del Chacho en River. También para el árbitro del partido, Patricio Lousteau, quien coincidió: “Pongo este partido en un lugar preponderante de mi carrera”. Por último, es clave para River Plate y su entrenador Marcelo Gallardo tras perder el Superclásico en casa ante Boca, por 4 a 2, pero sobre todo, porque de ganar la final accedería a la edición 2017 de la Copa Libertadores de América a 2 años de haberla conquistado. Su presidente, Rodolfo D’Onofrio lo ha dejado claro: “Ganar la copa implica jugar la Libertadores que económicamente es muy importante”.

Es por ello que hay total hermetismo desde los planteles hacia la prensa, con concentraciones rigurosas y entrenamientos cerrados a la prensa, aunque las alineaciones ya salen casi de memoria. En River, corren riesgo de participar Andrés D’Alessandro (quien dijo que quiere dejar a River en la Libertadores antes de regresar al Inter de Brasil), por una molestia en el gemelo derecho; Gonzalo Pity Martínez, golpeado en la rodilla izquierda, y Leonardo Ponzio, quien arrastra un esguince de rodilla. Por el lado de Central, preocupa el estado físico del lateral Cristian Villagra, que padece una sobrecarga muscular. En caso de que no pueda jugar, lo hará Jonás Aguirre. La otra duda del Chacho es táctica y se debate en el medio campo: ¿Seguirá Mauricio Martínez o volverá Damián Musto?

Así llegó River Plate a la final.

Sergio Goycochea es una vieja gloria riverplatense que conquistó a todos los argentinos llevando a la selección a la final del mundial de Italia 90, en dos inolvidables definiciones por penales ante Yugoslavia y el equipo anfitrión. En diálogo con EL PAÍS no se animó a arriesgar un resultado, aunque confiesa que su corazón está con el equipo de Gallardo. “Ha quedado demostrado este año que, en la medida que mantenga la plaza para la Libertadores, la Copa Argentina se va a transformar en un torneo muy seductor. Eso se fue viendo edición tras edición, porque antes había equipos que en algunas instancias ponían suplentes, mientras que hoy Central ha hecho descansar a todos los jugadores para la final y Gallardo optó, en la previa del superclásico, por poner suplentes contra Independiente”, dijo el exportero.

“Es una final de campeonato y esto ayuda a la parte anímica de River que viene de un golpe duro tras perder el Superclásico. Si fuera un partido que no definiera nada, el golpe anímico puede llegar a ser más fuerte pero este partido da un título y una plaza para la Libertadores y eso es suficiente motivación”, agregó Goycochea.

Omar Palma se puso por primera vez una camiseta de Rosario Central a los 8 años, y se la sacó a los 41, aunque la tiene grabada a fuego. “Central es mi vida”, aclara a este diario a pesar de que supo ponerse ambas camisetas. Incluso, ganó con River la copa Interamericana en el año 1987 ante el Deportivo Alajuelense de Costa Rica. “Sería muy lindo salir campeón sobre todo por la gente pero también por el cuerpo técnico que espera su momento para coronarse. Central se merece un título por este cuerpo técnico y los jugadores, por el sacrificio que han hecho. Además, el dinero de jugar la Libertadores le puede servir mucho al club”, expresó.

Así llegó Rosario Central a la final.

La importancia que medio Rosario le da a este partido está relacionada con lo que sucedió un año atrás en el mismo escenario en el que se jugará este jueves, el estadio Mario Kempes de Córdoba. Esa noche, Central perdió la final a manos de Boca, pero el partido es recordado por los groseros fallos arbitrales cometidos por Diego Ceballos al convalidar 2 goles para el xeneize que debieron ser anulados. Por los errores, Ceballos estuvo tres meses sin dirigir.

Consultado acerca de la trascendencia lograda por la Copa Argentina, el Negro Palma coincidió: “Están todos los equipos más importantes del futbol argentino y es todos contra todos con el condimento de que juegan equipos de diferentes niveles. Es un campeonato que últimamente se hizo muy bueno y eso es fundamentalmente por la plaza que otorga a la Libertadores”. Las cartas están echadas y resulta claro para todos que el que pierda no podrá subestimar el torneo ni minimizar el golpe. Como ocurre en cualquier final, ya sea en la Champions League o en la Copa Argentina.

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