_
_
_
_
_

Rakitic y el enigma por resolver

El medio del Barça, que ha perdido protagonismo en el último mes, aspira a copar el eje ante el Espanyol junto a Busquets e Iniesta

Jordi Quixano
Rakitic, antes de un entrenamiento de la semana pasada.
Rakitic, antes de un entrenamiento de la semana pasada.LLUIS GENE (AFP)

En el Barcelona de Luis Enrique se sabe que los centrocampistas corren más que nadie. “Es lo que nos pide el mister, que lleguemos a las dos áreas”, resuelve Rafinha. Son los jugadores más castigados en lo físico y por eso este verano el cuerpo técnico acordó junto al área deportiva reforzar el eje del campo —aunque a André Gomes no lo tenían estipulado pero aceptaron la oportunidad—, hasta el punto de que hay nueve medios para tres plazas. Y la del mediocentro es de Busquets sí o sí, del mismo modo que se sabe que cuando hay partido importante Iniesta también está en el once. El otro, desde que llegara Luis Enrique, es Rakitic. Aunque eso no está tan claro en las últimas fechas dado el overbooking y la ambición del técnico por llegar con el turbo puesto para los dos últimos meses, lo que conlleva a la repartición de minutos entre los volantes, donde también se desempeñan el propio André Gomes —que parece convencer al técnico—, Rafinha, Denis Suárez y Arda, toda vez que ya ha quedado diáfano que Sergi Roberto será lateral en lo que resta de temporada. Ahora toca el Espanyol, el derbi, y queda por resolver la incógnita del eje.

Tres años de azulgrana

Curso 2014-15: Participó en 51 de 60 partidos (85%) con un total de 3.344 minutos. En 40 de ellos fue titular (66,6%) y acabó 17 (28%) para firmar ocho goles y 10 asistencias.

Curso 2015-16: Participó en 57 de 62 partidos (92%) con un total de 4.065 minutos. En 49 de ellos fue titular (79%) y acabó 24 (38%) para lograr nueve goles y seis asistencias.

Curso 2016-17: Ha jugado en 19 partidos de 24 (79%) y suma 1.317 minutos. En 17 ha salido de titular (71%) y ha acabado nueve (37,5%) para sumar dos goles y una asistencia.

Rakitic ha tomado aire recientemente, toda vez que de los últimos seis encuentros no participó en tres de ellos —el de la Champions por sanción— y solo fue titular en dos, que no los acabó. Ante la Real Sociedad jugó media parte y frente al Madrid se fue al banquillo a la hora. “Ese cambio, en el clásico, le dolió. Pero es un trabajador y siempre entiende las decisiones del técnico con el mayor de los respetos”, cuentan desde su entorno. “Le cambien o no, creo que no he visto nunca un jugador que tenga tantas ganas de estar y de disfrutar de un club”, añaden desde su círculo íntimo; “y está más que tranquilo tanto si juega todo el partido o solo una hora”. Rakitic responde: “Disfruto en el vestuario, en los viajes y en cada momento. Así que imagina en el campo, jugando en el mejor equipo del mundo”.

El centrocampista no habla por hablar. Le dio la palabra al Sevilla de que cumpliría con su contrato hasta el último año, cuando el club podría sacar dinero por él, del mismo modo que también le dio al Barça el sí para dejar de atender al resto de propuestas que tenía. “Era el preferido de Luis Enrique porque tenía perfil Barça”, cuenta quien ayudó a cuadrar el fichaje del croata, que costó 22 millones más la cesión de Denis Suárez, ahora uno de sus competidores por el puesto. Se presuponía entonces que Rakitic venía para oxigenar a un Xavi que ya no contaba demasiado para Luis Enrique. “¿Xavi? No voy a sustituir a nadie. Soy Ivan Rakitic y quiero triunfar en el Barcelona siendo Rakitic. Aunque sé que para eso debo trabajar mucho”.

Se lo tomó en serio el futbolista, que cambió un poco su alimentación y decidió seguir un programa individualizado de trabajo que realiza en casa —y revisa cada tres meses—, extra y complementario a lo que ya hace en la ciudad deportiva. “Ahora, además del cuarto que tiene para las camisetas que ha ido coleccionado durante su carrera, ha acabado de construir un gimnasio estupendo en su casa de Gavà”, revelan sus amigos; “le ha dedicado tiempo, unos seis meses, pero ya lo tiene a punto”. Rakitic lo tiene claro: “Siempre intento trabajar más, mucho más”. Y Piqué bromea: “¡Ah! Pues será por eso que no para de correr...”. Pero Rakitic replica: “Correr no importa si se gana. Puede que acabe un partido agotado, pero lo he disfrutado si dominamos y ganamos. Atacar y saber lo que va a pasar es lo más bonito que hay en el fútbol”.

Ante el Espanyol no falla

Lo que no sabe es si será titular ante el Espanyol y menos si, en caso de jugar, acabará el encuentro. En sus últimas apariciones, entregado como siempre al bien colectivo y sobre todo a los movimientos de Messi para ocupar los espacios que vacía, se le ha visto más lento y menos fino con el balón. También menos protagonista porque cuenta con dos goles y una asistencia, lejos de los registros finales de las otras temporadas.

Pero contra el Espanyol no falla; ha disputado 14 encuentros contra el club blanquiazul y no ha sumado derrota alguna con 10 triunfos y cuatro tablas, aliñados con tres goles (con la camiseta del Sevilla). El domingo toca derbi y Rakitic, por si acaso, vuelve a pedir la palabra para el puesto que falta por completar, para el lugar que hasta la fecha ha sido suyo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_